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El tránsito de camiones en Nueva Palmira ha generado reclamos de la Intendencia, de vecinos y de trabajadores. Hasta ayer los trabajadores afiliados a Fueci seguían cortando el acceso a la Zona Franca por un conflicto laboral.

Las autoridades locales, con el intendente Walter Zimmer a la cabeza, enviaron una nota al ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, pidiéndole que encuentre soluciones rápidas para mejorar las vías de acceso al puerto de Nueva Palmira. Según datos manejados por las autoridades por las vías de tránsito que dan acceso al puerto circulan hasta 500 camiones por día.

El problema se desencadenó cuando, por un lado, los empleados de una agencia de seguridad cortaron el ingreso a la Zona Franca, como forma de reclamo por la pérdida de 18 puestos de trabajo. Un delegado sindical, Lucas Sandes, señaló que el problema se había originado cuando otra empresa de seguridad ganó la licitación para hacerse cargo de la cobertura de Zona Franca, pero rechazó la contratación de los 18 funcionarios que trabajaban allí, algo -señaló Sandes- que estaba acordado con Fueci. Hoy habrá una nueva reunión y esperan alcanzar una solución.

Por otra parte, un grupo de vecinos residentes en la cercana calle Felipe Fontana se sumó a la protesta de los trabajadores y también cortaron la ruta.

La razón de ello, tal como también se anota en la carta firmada por Zimmer, el alcalde Andrés Passarino, el diputado Daniel Bianchi, así como representantes de la Unión de Transportistas y otros representantes de Nueva Palmira, es la situación de esa calle por la que circula buena parte del transporte que ingresa al puerto. "Los vecinos no dan más y es necesaria una solución urgente", dijo el intendente. El constante pasaje de vehículos pesados ha provocado, incluso, fisuras en las viviendas. El polvillo que levantan los camiones a su paso alcanza a buena parte de la ciudad y, aseguran los vecinos, comenzó a ocasionar problemas respiratorios.

Durante similares medidas de corte adoptadas por residentes de la zona portuaria que se niegan a que continúen ingresando camiones, la tensión llegó incluso hasta la agresión física. En la carta firmada por Zimmer y los demás representantes, además de reclamar por soluciones urgentes -como la pavimentación de esa calle- se advierte que los firmantes "no se hacen responsables" de las repercusiones que esta situación pueda tener en el futuro.