Ni desaparecerán ni se convertirán en una Guardia Nacional. Pero cambiará su papel. El gobierno prepara una nueva tarea para las Fuerzas Armadas lejos de la guerra y adecuada a las necesidades del país.
Para el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), general Ramón Bonilla, el nuevo papel que jugarán las Fuerzas Armadas supone definir mucho más que suprimir o no la Fuerza Aérea, o pasar miles de efectivos al Ministerio del Interior, tal como propuso el general del Ejército Wile Purtscher en un documento de circulación restringida entre los mandos militares que fuera elaborado en su condición de director del Centro de Altos Estudios Nacionales (Calen).
"Si bien es un documento oficial, es una visión personal del general. Vamos a tenerlo en cuenta como insumo cuando analicemos la nueva función de las Fuerzas Armadas", indicó Bonilla a El País.
El jueves 2 se difundió un documento elaborado por el general Purtscher a través del cual sugiere una serie de cambios en la conformación de las Fuerzas Armadas, entre los cuales destaca la supresión de la Fuerza Aérea, la eliminación de batallones del Ejército para destinar a sus efectivos al Ministerio del Interior, y una reorganización territorial a nivel de todas las fuerzas, algo sobre lo que los militares ya han hecho otros estudios.
Instalado provisoriamente en oficinas de la Torre Ejecutiva, el general Bonilla ya trabaja con algunos colaboradores de la Fuerza Aérea en la misión que le encomendó el Poder Ejecutivo: tiene un año de plazo para proponer al Poder Ejecutivo un nuevo rol para las FF.AA. y ver en qué marco funcionarán en el futuro.
GUARDIA NACIONAL. "Para saber qué Fuerzas Armadas queremos, debemos atender a la ley de Defensa, que cambia muchas cosas con las que convivimos hasta ahora. Debe haber un cambio conceptual. A partir de ahora actuarán de forma conjunta pero sin perder su especificidad.
"Pero esto no supone transformar a las Fuerzas en una Guardia Nacional", precisó Bonilla. "El Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea no irán más a la guerra. Ahora tendrán que prepararse para una operación conjunta", afirmó.
Los nuevos escenarios que deberá atender la política militar no tendrán más que ver con el enfrentamiento este-oeste y, más bien, apuntarán a un nuevo tipo de confrontación mediante ataques informáticos, operaciones financieras, un ataque con gases letales y el terrorismo. "Para eso es que deben estar preparadas las Fuerzas Armadas", precisó el titular del Esmade.
CUANDO WIKILEAKS PREOCUPA
El jefe del Esmade, José Bonilla, dijo que no se ha analizado la filtración de documentos del gobierno estadounidense sobre Uruguay. "Muchos problemas pasan por la idiosincrasia de los uruguayos. Somos hospitalarios con los que vienen de afuera. Habría que revisar esas costumbres para no quedar tan expuestos", dijo en alusión a esta práctica de las embajadas extranjeras.