Paloma mensajera llegó a una comisaría

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Veinte días después, la paloma mensajera argentina, que apareció el 5 de agosto en la escuela 27 de Fray Bentos, fue encontrada ayer a unos 350 kilómetros, en el patio de la comisaría de San Jacinto, Canelones.

"Vi la Paloma en el patio de la comisaría, estaba quieta, me pareció que no era de las comunes. Me acerqué como para correrla y ni se inmutó", contó Raúl Iturburó de la Comisaría de San Jacinto, Canelones, localidad ubicada en el cruce de las rutas 7 y 11, a unos 50 kilómetros de Montevideo. "Llamé a un compañero y la pudimos agarrar. Es re mansita. Cuando vimos que en las patas tenía siglas y números escritos en papeles nos dimos cuenta que se trata de una paloma mensajera", agregó.

En la pata derecha dice FCA 764822- 2011 y en la izquierda 8926. Enseguida el policía buscó en Internet qué podían significar esos datos y así fue que apareció la nota publicada por El País el 18 de agosto pasado, en la que se informa sobre la aparición de una paloma mensajera argentina en la escuela 27 de Fray Bentos. En ese momento Raúl se dio cuenta de que se trata de la misma paloma que, hace 20 días, encontraron los escolares entusiasmados y que FCA quiere decir Federación Colombófila Argentina.

La paloma salió de Concordia el 5 de agosto pasado, ese mismo día llegó a Fray Bentos después de recorrer más de 200 kilómetros. Y ayer la encontraron en San Jacinto, a unos 350 kilómetros de distancia de la capital de Río Negro.

Raúl dijo que le dio alpiste y comió con muchas ganas y, en un momento, se quedó dormida en sus manos. "Se ve que estaba re cansada", dijo. Hasta ahora la paloma ha recorrido al menos 550 kilómetros.

El policía que la encontró dice que no sabe qué hacer con ella ahora, por eso llamó a El País para contactar al corresponsal de Fray Bentos a ver si él tenía algún otro dato de sus dueños. Raúl dijo que él no puede tenerla en la comisaría ni en su casa y que la otra opción sería llevarla a la chacra de sus suegros.

ESCUELA. Según la nota del 18 de agosto pasado, la paloma mensajera desvió su trayecto en Argentina y terminó visitando por sorpresa una escuela de Fray Bentos.

El acontecimiento motivó la movilización de decenas de personas en ambas orillas.

Un programa radial en Buenos Aires llegó a hablar del encuentro "provocado" por este animal en momentos en que el relacionamiento entre los gobiernos "parece menos amistoso cada día" o al menos, presenta más desavenencias de las deseadas.

El hecho ocurrió en la escuela 27, sobre las 9.30 de la mañana del jueves 5 de agosto pasado, a una hora de haberse iniciado el turno matutino.

"Vimos que una paloma entra a la cocina de la escuela, con la particularidad de que no le temía a las personas, de hecho se quedó al lado nuestro y Mauricio, un compañero de trabajo, se percató de que tenía anillos", contó a El País la maestra Susana Arbiza.

Allí vieron que el animal tenía dos círculos que lo identificaban. Un anillo blanco con la numeración 764822 y la inscripción FCA 2011 y otro naranja con el número 8926.

INVESTIGACIÓN. La noticia del extraño e inesperado huésped corrió como reguero de pólvora entre los salones del centro escolar. "Cuando empezaron a llegar los alumnos fue todo algarabía, pero también un desafío porque despertaba mucha curiosidad, se hacían preguntas y nos encontramos en la necesidad de comenzar a buscar respuestas", explicó la docente.

Con los datos disponibles se inició la búsqueda en Internet. "Primero pensamos que podía ser uruguaya, pero al ingresar la sigla dimos con la Federación Colombófila Argentina (FCA) y al visitar la página nos redirigió a otra que es www.palomasmensajeras.com.ar. Encontramos un listado con 12 páginas referidas a la numeración en los distintos anillos de palomas que compiten en todo el mundo", dijo Susana Arbiza.

"Lo fabuloso de esto fue que al caer la tarde, con solo estas tres letras y los números, ya teníamos toda la información. Nuestro primer correo comenzó a tender puentes entre personas y ciudades que nos fueron contando la historia de esta paloma", explicó la funcionaria de Primaria.

Pudieron saber que a esta paloma la soltaron el 5 de agosto en Concordia, provincia de Entre Ríos (frente a Salto), a más de 200 kilómetros de Fray Bentos. Debía llegar a La Plata, provincia de Buenos Aires, pero una fuerte tormenta la desvió de su trayecto generando un inesperado intercambio entre argentinos y uruguayos.

Cuando llegó el fin de semana, la maestra se la llevó a su casa. Luego de tenerla algunos días en una caja, decidieron soltarla "para que hiciera lo que deseara", la sorpresa fue que a las pocas horas volvió a vérsela en la escuela. Arbiza explicó que cuando este tipo de animales pierde el rumbo difícilmente vuelva a su casa. Además, el dueño les contó que económicamente le era imposible viajar para recuperarla.

La maestra dedicó clases enteras a investigar sobre la colombofilia; explicó que los alumnos pudieron aprender que estas palomas pueden volar hasta 800 kilómetros por día a una altura de 1.000 metros.