ESTE DOMINGO
El cortejo fúnebre de Tabaré Vázquez recorrió varios barrios de Montevideo y miles de personas salieron a homenajear al expresidente. Del Centro a La Teja hubo diversas manifestaciones en su recuerdo.
Tabaré Vázquez falleció este domingo 6 de diciembre a sus 80 años y tuvo una especial despedida en Montevideo. Luego de un velatorio breve en la empresa Martinelli, los restos del dos veces presidente de la República fueron trasladados del Centro hasta el Cementerio de La Teja. En el camino recibió recibió varios homenajes.
El cortejo partió de Martinelli y pasó por la Explanada de la Intendencia de Montevideo. El trayecto que recorrió fue 18 de Julio, Rio Negro, Avenida Libertador, Avenida de las Leyes, Agraciada y Carlos María Ramírez.
En el trayecto, en el que se pasó por el Palacio Legislativo y también por su casa en el Prado, Vázquezrecibió flores, aplausos y cánticos de miles de personas que le rindieron tributo. Las banderas del Frente Amplio flamearon y también lo hizo el Pabellón Nacional. "Gracias" fue una de las expresiones que más se escuchó a lo largo de la jornada.
"Decir Tabaré y decir Progreso es todo para nosotros. Para muchos de nosotros decir Tabaré Vázquez es decir Progreso y La Teja", contó una de las personas que se acercó a los alrededores del cementerio para darle su último adiós. Vázquez fue presidente de Progreso, equipo con el cual obtuvo el título de campeón uruguayo en 1989.
El expresidente fue enterrado en el cementerio de La Teja en una ceremonia íntima, con la familia y allegados. El sacerdote Néstor Castell encabezó una ceremonia religiosa, tras la cual la familia del expresidente cubrió el ataúd con una bandera del Frente Amplio y otra de Progreso.
El sacerdote expresó que Vázquez tuvo que salvar varios exámenes a lo largo de su vida: como marido, como padre, como abuelo, como intendente y como presidente. "Esta madrugada a las tres de la mañana ingresó a dar su último examen y seguro ya lo salvó", señaló.
En el cementerio de La Teja el Pabellón Nacional que cubría el ataúd fue entregado a Álvaro Vázquez, hijo mayor del expresidente. Una de sus nietas se despidió con el puño en alto al pasar por el nicho donde fue sepultado el líder del Frente Amplio.
La fachada de la casa de Vázquez en el Prado también se convirtió en un lugar de homenaje y muchos ciudadanos se acercaron para dejar su ofrenda y mensajes de agradecimiento.