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ANDRÉS LÓPEZ REILLY

Hacia fines de 2012 el exparador Kibón estaría funcionando nuevamente, remozado y en "armonía" con el entorno costero. No se hará una inversión multimillonaria. Y, en principio, tampoco se quitará la terminal de ómnibus como estaba previsto.

La Junta Departamental de Montevideo votó esta semana el pliego para la licitación del exparador Kibón, ubicado en la rambla de Pocitos. Luego que la Intendencia descartara un ofrecimiento privado de US$ 70 millones por ser "inconveniente", se plantea ahora una inversión cercana a los US$ 750.000, por lo que no habrá que esperar grandes cambios para la zona.

Otras mejoras que se habían planteado, en principio, quedarán por el camino, como el traslado de la terminal de ómnibus que se encuentra sobre la costa a un lado del local.

El pliego señala que "se mantendrá la actual terminal de ómnibus en el emplazamiento que ocupa, estando previsto su posterior traslado de acuerdo al Plan de Movilidad Urbana" y que "no se realizará ningún tipo de intervención dentro de este espacio".

No obstante, se advierte que "el oferente podrá presentar sugerencias de mejoras de la imagen de este espacio, pero actuando únicamente en el entorno exterior del mismo y respetando totalmente su funcionalidad de acuerdo a la situación actual". Tampoco se prevé la modificación de la estación de bombeo que se encuentra en la zona y se señala que "se valorará la resolución que mejore las condiciones negativas de tener un borde sobre el canal de desagüe de saneamiento".

El pliego aclara que los oferentes deberán asegurar "un servicio de puertas abiertas al público", con el objetivo de "promover un uso intensivo del espacio costero con la prestación de una serie de servicios diferenciales y de buena calidad".

La Intendencia ha procurado que el proyecto esté acorde al entorno natural y "democrático" de la costa, utilizada por todos los ciudadanos, por lo que rechazó una propuesta presentada por la empresa Fibesol, de US$ 70 millones, que pretendía construir decenas de locales comerciales y un acuario gigante. De acuerdo al pliego aprobado, las obras de remodelación no podrán superar los 12 meses, por lo que -llamado mediante- el parador podría reabrir sus puertas hacia fines del año próximo.

CRÍTICAS. "El pliego no tiene inconvenientes desde el punto de vista jurídico-legal, aunque sí lo tiene desde el punto de vista de la proyección hacia la zona", comentó a El País el edil herrerista Miguel Di Ruocco. "Está establecido que en la parte exterior del local sólo se podrán colocar equipamientos livianos, móviles y desmontables, cuando en realidad habría que darle mayor flexibilidad. Tendría que ser un llamado más abierto, para que cualquier tipo de propuesta que se presente para la zona pueda ser estudiada", añadió el edil.

Di Ruocco opinó que la descartada propuesta de Fibesol tenía "algunas cosas positivas", como la inclusión de un acuario que sería único en el país.

En tanto, el edil de Alianza Nacional Álvaro Viviano (quien trabajó en el tema durante la pasada legislatura), señaló que "la Intendencia desperdició una muy buena oportunidad de hacer un llamado a expresiones de interés en serio, a los efectos de poder comparar diferentes proyectos, con más impulso de inversión, obviamente acotado a lo que determina el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para la zona, pero con un matiz un poco más ambicioso que lo que hoy estamos proponiendo licitar, que no va a variar mucho de lo que ha sido hasta ahora".

"Esto es un paso atrás de lo que se había logrado durante la pasada administración, que era insertar al Kibón en todo un contexto de desarrollo que jerarquizara la zona. Acá salió un pliego `de apuro` y sin la intervención previa del Municipio CH que tiene jurisdicción. Tuvo que intervenir la Junta Departamental para que pudiera expresarse el municipio", agregó Viviano.

El pliego señala que el concesionario deberá pagar un canon anual que no podrá ser inferior a 600.000 Unidades Indexadas ($1.350.000); es decir, $ 112.000 por mes.

La concesión será por diez años, luego de lo cual la Intendencia pasará a ser titular de todas las mejoras, construcciones e instalaciones que se hayan realizado.

Antes de la apertura de sobres, cada oferente deberá constituir una garantía de mantenimiento de oferta de 200.000 Unidades Indexadas ($ 450.000).

El pliego prevé la posibilidad de subarrendamientos.