Los soldados uruguayos de la Misión de la ONU en la República Democrática del Congo (MONUC) son cada vez más solicitados por la población de Bunia (noreste), donde el jueves por la noche se oyeron de nuevo disparos después de una semana de gran inseguridad.

"Los uruguayos son los que llevan más tiempo en Bunia, nos conocen y los conocemos. También hemos establecido relaciones de confianza y es a ellos a quienes llamamos en caso de peligro", declaró un resposable de la ciudad de Ituri, Emmanuel Leku Apuobo, contactado por teléfono por la agencia de noticias France Presse (AFP).

El miércoles por la noche, cuando varios milicianos al parecer miembros de la Unión de Patriotas Congoleños (UPC), atacaban a los cascos azules uruguayos de la MONUC, el responsable pensó que tenía las horas contadas. "No sólo atacaron a los uruguayos, sino que también irrumpieron en mi parcela, compuesta por una casa y un gran jardín, y quisieron derribar la puerta de entrada", dijo asustado Leku Apuobo.

El funcionario asegura que salvó la vida "gracias a su teléfono móvil", con el que pidió ayuda a los uruguayos de la MONUC.

Los cascos azules uruguayos apostados en Bunia enseñan castellano a los niños, que les devuelven el favor con nociones de swahili y francés, comprobó una periodista de la AFP.

Del 12 de junio al 7 de septiembre, la operación militar europea Artemis, integrada mayoritariamente por soldados franceses, permitió expulsar a las milicias comunitarias armadas, cuyos enfrentamientos causaron desde 1999 más de 50.000 muertos y 500.000 desplazados en Ituri, y luego fue reemplazada por la Brigada de la MONUC.

"La colaboración entre los franceses y los uruguayos transcurría muy bien", afirmó otro administrador de Ituri. "Se entendían bien y hacían las patrullas nocturnas juntos: los sudamericanos en sus blindados y los franceses en sus todoterrenos", explicó.

Cuando un casco azul fue herido en la pierna el miércoles por la noche, los primeros testimonios aseguraron que se trataba de un soldado uruguayo. Pero el viernes el portavoz de la MONUC en Bunia, Leo Salmeron, rectificó afirmando que el herido "era oriundo de Bangladesh y no de Uruguay".

"Este soldado se dirigía de la base donde están acantonados la mayoría de los efectivos de la brigada Ituri, a su domicilio. Recibió un balazo en la pierna pero su vida no corre peligro", explicó el portavoz.

AFP