ROCHA | EDUARDO GONZÁLEZ
La Policía local sigue la pista de tres peligrosos atracadores montevideanos, de los que se sospecha son autores de la serie de robos en esta ciudad. Los delincuentes operan con un alto grado de profesionalismo
El trío de sospechosos se alojó hace unos días en una pensión de esta ciudad. Su presencia no pasó inadvertida para algunos veteranos de la Dirección de Investigaciones local.
El mayor golpe lo dieron durante la madrugada de este domingo, en la casa del comerciante José Zaclisever Ritterband. El botín les reportó una cifra cercana a los US$ 100 mil.
Fuentes de la investigación señalaron que los autores de este robo operaron con gran conocimiento de terreno, por lo que creen habrían hecho una labor de "inteligencia" previa. Se dirigieron a la casa del comerciante, no a su local, conocían la dirección y también que estaba a apenas 50 metros de las dependencias policiales. En el interior de la finca, fuera de la caja fuerte destrozada en el suelo, no había un gran desorden. Además del dinero que tomaron de allí, sabían que había otros 6.000 dólares en el dormitorio y en otra habitación unos 4.000 pesos.
Luego de quedar al descubierto este y otro caso, los investigadores comenzaron a atar cabos. Los tres forasteros fueron vistos en días pasados por el circuito comercial de la ciudad. Fueron vistos frente a las casas de cambio, ante locales de la red Abitab, cerca de las oficinas de la financiera Creditel y también de entidades bancarias. Ello, comentaron las fuentes consultadas, parece demostrar que los delincuentes realizaron un relevamiento completo con vistas a futuros golpes.
Los investigadores estiman que, luego de alojarse en la pensión céntrica, los sospechosos se dirigieron a algún otro punto del departamento para preparar futuras acciones.
Una de las líneas investigadas por la Policía apunta a tres delincuentes provenientes de Montevideo y con profuso historial delictivo.
El caso causó fuerte preocupación y alarma en la población de Rocha. Otro episodio que se cree vinculado a los mismos delincuentes ocurrió hace pocos días. Un empresario fue despojado en la calle de la suma de $ 369.000 por un hábil arrebatador.
de arrebato. En un primer momento se pensó en un hábil hurto por descuido. No fue así. Sebastián Díaz es un joven empresario que fue víctima de dos hábiles delincuentes. El 23 de enero regresaba a su casa, donde lo estaban esperando.
"No hubo descuido de mi parte", aclara Díaz, "me bajé a las 12 de la noche del automóvil frente a mi domicilio. Como tengo el vidrio eléctrico de la puerta roto, saqué las pertenencias, la cartera, y la puse encima del techo mientras cerraba el auto".
Sebastián Díaz recuerda que pasó todo muy rápido, no obstante conserva frescos los detalles. "En ese momento, un joven de bermuda verde y blusa azul me sorprendió arrebatándome la cartera. Intenté tomar las llaves del auto para seguirlo, pero no las encontraba", contó. Luego advirtió que se le habían caído. También vio que el joven que le había robado la cartera corría hacia una moto con otro individuo a bordo, que lo estaba esperando. Rápidamente huyeron del lugar.
"Probablemente me llevaron las ganancias de la temporada", dice apesadumbrado el empresario. Su negocio tiene que ver con la representación de una conocida marca de agua mineral y otras marcas.
Díaz asegura que toda la escena fue también presenciada por un par de vecinos, cuyos testimonios fueron también recabados por la Policía.
Detrás de la simpleza aparente de la modalidad, los investigadores creen que también hubo una acción bien planeada. Los delincuentes siguieron a la víctima hasta su domicilio, a unas cuatro cuadras del centro de la ciudad. Una vez allí se separaron para dar el golpe cuando el empresario llegara a su casa.
Por estas horas la Policía trabaja intensamente, aunque de manera oficial es muy escasa la información que se ha dado. De todos modos, las fuentes consultadas señalaron que la hipótesis principal es que los maleantes aún se encuentran dentro del departamento. Las autoridades confían en poder dar pronto con pistas que conduzcan al paradero de este grupo de maleantes.