Policía planteó la creación de un registro de delincuentes juveniles

Bajar la imputabilidad de los menores a 16 años; ampliar los plazos de detención de los mismos para poder interrogarlos; penalizar la tentativa de hurto y regular los procedimientos policiales contra la delincuencia juvenil, fueron algunos de las propuestas realizadas por oficiales de todo el país a sus respectivas Jefaturas.

A comienzos de febrero de este año, el entonces ministro del Interior, Juan Faroppa solicitó a todos los jefes de Policía un informe acerca de los principales problemas operativos que enfrentan durante las detenciones a menores infractores.

La mayoría de las Jefaturas enviaron informes que incluían propuestas como, entre otras, sancionar penalmente a los padres con prisión o con multas por delitos de sus hijos adolescentes o niños; contar con locales dentro de las comisarías para albergar a menores y no mezclarlos con delincuentes comunes, y la creación de un Registro Nacional de Menores Infractores peligrosos que cometieron homicidios, rapiñas y hurtos.

Las Jefaturas también plantearon a la cartera del Interior que el INAU alerte a todas las Jefaturas cuando busca a menores fugados y que funcionarios de este organismo acompañen a los menores detenidos dentro de las comisarías para garantizar sus derechos.

Oficiales de la Dirección de Investigaciones de Montevideo plantearon la necesidad de disminuir la edad de imputabilidad a 16 años, por considerar que una persona a esa edad "ya sabe lo que hace".

Para evitar que estos menores convivan con delincuentes adultos, consideraron que el INAU podría crear una correcional similar a la existente en Estados Unidos para alojar a menores delincuentes de 16 a 18 años.

Fuentes policiales indicaron que el jefe de Policía, inspector Principal (R) Ricardo Bernal y su Comando descartaron varios puntos planteados por los oficiales capitalinos y elaboró un informe depurado sobre lo que necesita la Policía de Montevideo en el tratamiento con los adolescentes infractores.

Mientras, jerarcas de varios departamentos plantearon su disconformidad por las escasas herramientas que cuenta la Policía en el momento de realizar procedimientos contra menores.

DISCREPANCIAS. El viernes 3, en una asamblea de vecinos en Migues, el subsecretario del Interior, Juan Faroppa mostró su desacuerdo con la posibilidad de responsabilizar penalmente a los padres por los delitos cometidos por sus hijos.

Sin embargo, recomendó "responsabilizar" a esos padres con multas, faltas o trabajo comunitario, sin que eso signifique "solamente meterlos presos" o "reprimir cuando es necesario".

El viernes 3, en el programa En Perspectiva de El Espectador, Faroppa descartó que el gobierno disminuya la edad de imputabilidad de los menores.

También rechazó las afirmaciones de sectores policiales sobre que "tienen las manos atadas" con respecto a los menores infractores.

Faroppa afirmó que el Ministerio del Interior elaboró un manual específico para que el funcionario policial tenga más seguridad en su actuación y agregó que el texto ya está a disposición de la Junta Asesora de Servicios Policiales.

Minas | Fernando Bonhomme

Un copamiento ocurrido en diciembre del año pasado; un atentado en febrero contra un abogado que causó la muerte de su secretaria y un hurto de joyas valoradas en unos U$S 5.000 cometido el lunes 27, modificaron la habitual tranquilidad de esta ciudad.

En un allanamiento realizado en el barrio Olímpico de Minas, la Policía detuvo a tres sujetos, uno de ellos menor de edad. Este adolescente fue procesado sin prisión, aunque la Justicia dispuso una serie de medidas sustitutivas e integrarlo a una institución de rehabilitación. Mientras que un mayor fue procesado sin prisión por receptación.

El comisario de la Seccional 1era., Alejandro Marin informó que en Minas se han visto incrementadas las denuncias por delitos contra la propiedad privada. La Policía, agregó, "ha tenido que trabajar intensamente para esclarecer estos hechos y dar respuesta al ciudadano afectado".

En este momento, dijo, ya no se puede vivir con la puerta abierta o salir y no cerrarla con llave.