Redacción El País
Tras ser detenida este jueves, la Justicia imputó a la mujer de 32 años que se hizo pasar por una enfermera para entrar al Hospital de Canelones e entregar un arma a un recluso que estaba internado.

La mujer deberá pasar 150 días en prisión preventiva tras ser imputada por los delitos de asociación para delinquir, porte y tráfico de armas y rapiña especialmente agravada, "tras el análisis de un dispositivo móvil en donde se pudo recabar evidencia relevante", informó el Ministerio del Interior.

Este jueves, el jefe de Policía de Canelones, Víctor Trezza, explicó que se logró dar con la identidad de la mujer porque su huida del centro hospitalario quedó grabada en las cámaras de seguridad, por lo que se la buscó en varias localidades hasta que recibieron "la información certera" de que se encontraba en una vivienda en Montevideo.

Trezza detalló que la mujer fue vista entrando y saliendo varias veces del centro hospitalario para entender su funcionamiento. "Para no llamar la atención y pasar desapercibida y poder mimetizarse con las enfermeras del centro hospitalario, eso le facilitó llegar a la habitación de la persona privada de libertad", agregó en declaraciones consignadas por Telenoche (Canal 4).

Al entrar a la habitación, la mujer dijo que iba a darle una medicación al paciente, un privado de libertad por homicidio y tráfico de armas que tomó el arma y le apuntó a los dos guardias que tenía en el lugar, pero fue reducido.

Ahora, la Policía intenta determinar si recibió ayuda en su huida o si actuó sola. Pero al ser detenida, la mujer no involucró a nadie y "esgrimió algunas atenuantes como que actuó bajo amenazas". La mujer sería pareja del recluso.

Por este hecho, las autoridades tuvieron una reunión de coordinación para tomar nuevas medidas especiales para reforzar la seguridad del hospital. Por ejemplo, de ahora en más "se va a establecer una sala especial única para este tipo de personas" e identificarán a quienes ingresen a sala.