Por Pablo Méndez
La Policía de Cerro Largo detuvo el pasado lunes a ocho personas implicadas en una red de explotación sexual que actuaba en un prostíbulo de la ciudad de Melo, en Cerro Largo. Una de las jóvenes implicadas era una menor que estaba bajo la tutela de un centro femenino del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU).

Entre los detenidos se encuentra el dueño del prostíbulo acusado de explotar a las menores sexualmente y de obtener un lucro a partir de ello. El indagado fue detenido dentro del centro nocturno junto a su pareja, también involucrada en la presunta organización.

Además detuvieron a un contador vinculado a una cooperativa local y a otros cinco hombres que formaban parte del grupo. Fuentes del caso no descartaron que puedan darse más detenciones en los próximos días.

La investigación comenzó a fines del año 2022, cuando en diferentes operaciones surgieron indicios de que menores estaban siendo explotadas sexualmente.

Entre las pruebas recabadas aparecía el caso de una joven de 16 años quien reside en un centro femenino del INAU. El comportamiento de la menor durante entrevistas había despertado sospechas entre los equipos multidisciplinarios del centro. También se tenía registro de reiteradas salidas no declaradas del centro por la joven.

Según explicaron fuentes policiales, la adolescente en determinadas ocasiones había regresado al centro con sumas elevadas de dinero u objetos de alto costo, que no estaban a su alcance.

La información fue recabada por la Policía, quien bajo las ordenes de la fiscal de 2° Turno, María Siqueira, se dedicó a profundizar en la investigación.

A partir de allí se determinó que se trataba de una red de explotación sexual, que incluía a otras menores y a mujeres en situación de vulnerabilidad. Y que su actividad era dirigida desde el prostíbulo melense “El Gran Rojo”.

Para dar con los responsables la Fiscalía ordenó realizar cuatro allanamientos en simultáneo, monitoreados por un helicóptero que el Ministerio del Interior brindó al departamento para el operativo. Estos fueron llevados a cabo en los ingresos a Melo por ruta 8, en el barrio las Palmas y en la zona de la terminal del centro de Melo.

En las diferentes viviendas la Policía incautó sustancias estupefacientes en cantidades pequeñas, celulares y computadoras.

A raíz de contenidos encontrados en estos dispositivos se investiga en paralelo la posibilidad de que la red esté dedicada también producción de pornografía.

Por su parte, el presidente de INAU, Pablo Abdala, aseguró a El País que desde el organismo se busca garantizar la contención de la menor vulnerada.

“Se trabaja junto a la menor sobre la base del proyecto de proximidad para la reparación del daño, que funciona en Cerro Largo y otros departamentos”, explicó Abdala.

Además, destacó el trabajo del equipo multidisciplinario del centro que informó a la Policía sobre los indicios.

“También se actúa de forma preventivamente con otras adolescentes del mismo hogar”, concluyó el jerarca.

La explotación sexual de menores está en aumento. Así lo revelan los últimos datos recabados por el Comité Nacional para la Erradicación de la Explotación Sexual Comercial y No Comercial de la Niñez y la Adolescencia (Conapees) en 2022. En el último año se dieron 529 casos vinculados a explotación sexual infantil.

Se trata de una cifra que implica un aumento en relación a 2021, cuando se registraron 494 situaciones. La tendencia de los últimos años es un crecimiento constante ya que, en ese año, se habían dado un 20% más de casos que en 2020.

De acuerdo a los datos del período diciembre 2021 a noviembre de 2022 -que es como se contabiliza cada ciclo el Conapees-, a los que accedió El País, del total hay unas 167 situaciones nuevas que ingresaron al sistema.