siniestro de manantiales

Accidente fatal en 104: conductor argentino circulaba a “velocidad excesiva, invadiendo la senda contraria”

El informe de Accidentología, al que accedió El País, indica que el choque frontal se debió únicamente al “factor humano”; Fiscalía solicitó la formalización de Rocca por homicidio culposo.

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Accidente fatal en Manantiales.
Foto: Ricardo Figueredo

Por Maite Beer
Luego de más de un mes de investigación preliminar, la Fiscalía solicitó la imputación del argentino Nicolás Rocca, de 34 años, que protagonizó el accidente fatal del 4 de enero en la ruta 104. El siniestro produjo la muerte de Josefina Ferrero, de 27 años, que conducía un auto Ford Ka, y de su amiga Micaela Trinidad, de 26 años, que iba en el asiento del acompañante. La audiencia de formalización por el delito de homicidio culposo se fijó para el próximo miércoles.

El informe del departamento de Accidentología Vial de Policía Científica concluyó que la Volkswagen Nivus, conducida por Rocca, se cruzó de senda y eso fue lo que causó el accidente de tránsito, como informó El Observador. La pericia descartó que hubiera algún problema en la vía o en la mecánica de los autos y también señaló que el ambiente estaba en perfectas condiciones. Además, ningún otro vehículo incidió en el choque.

“Analizados todos los factores accidentológicos se puede determinar que el hecho deriva del denominado Factor Humano, es decir, aquel que deriva de las acciones de las personas involucradas”, establece el informe de Accidentología al que accedió El País.

Lo que sucedió fue que el vehículo que conducía Rocca, que se dirigía hacia el sur -donde la ruta 104 desemboca en El Chorro- comenzó a irse hacia la banquina en una curva, él giró el volante para evitarlo, provocando que cruzara de carril. El Ford Ka, que iba en sentido contrario -hacia el norte- intentó evitar el choque con un volantazo, pero no lo logró.

“En el presente caso la causa eficiente resulta específicamente por el accionar del conductor de la camioneta Nivus el cual circula a velocidad inadecuada y excesiva, invadiendo la senda contraria de circulación (por subviraje), interponiéndose en la trayectoria del auto Ford Ka”, concluye la pericia.

Los frenos y luces de ambos vehículos estaban “en perfecto estado” y la vía de asfalto estaba “en buenas condiciones de circulación”. El informe indica que en la zona del siniestro había una curva y una pendiente pero las señalizaciones eran claras: reglamentación de velocidad máxima de 40 kilómetros por hora y la prohibición de adelantarse.

Sin embargo, Rocca conducía a una velocidad de entre 46 y 85 kilómetros por hora, aunque la Policía asegura que por el desenlace del choque la velocidad se acerca más al margen superior (85). Ferrero, en tanto, conducía a 63 kilómetros por hora. Toda esta evidencia derivó en la formalización de la investigación de Rocca, que ya estaba inhabilitado de abandonar el país.

Por otro lado, los investigadores constataron que había una cámara de videovigilancia en el lugar, pero no estaba en funcionamiento y tampoco se contó con testigos que circulaban en otros autos.

Drogas

La pericia se conoce al día siguiente de que se informara que tanto Rocca como Ferrero habían consumido drogas antes de que se produjera el siniestro. En el caso del sobreviviente se detectó la presencia de alcohol (0,10 gramos por litro de sangre), metanfetamina (éxtasis) y morfina, aunque en concentración terapéutica, tal como adelantó El País el miércoles.

El examen toxicológico realizado a la otra conductora de 27 años reveló, a su vez, que había consumido cocaína, ketamina, éxtasis y cannabis antes de la colisión frontal con el Volkswagen Nivus. Además, se detectó alcohol en la orina y sangre (0,13 gramos por litro).

De hecho, cuando la Policía inspeccionó ambos vehículos encontró dos envoltorios de nylon que contenían cocaína rosa (tusi), de color claro y de color oscuro, en uno de ellos.

De todos modos, una fuente de la investigación dijo a El País que para el proceso penal “no cambia en nada” que Ferrero haya consumido drogas; Rocca será indagado por homicidio culposo. Incluso, la fuente aclaró que “ella tenía poco margen de maniobra”.

El estudio Donnángelo-Durán-Sasson, que representa a Rocca, contrató a un perito privado para estudiar cómo se produjo el choque frontal. El informe, que fue compartido a El País, señala que “no se puede afirmar inequívocamente que el impacto se produjo en una senda u otra”. El abogado Pablo Donnángelo dijo, en esta línea, que “no sería la primera vez que Policía Científica se equivoca”.

El accidente fatal se produjo en un contexto de vacaciones durante la primera quincena de enero en la zona de Manantiales (Maldonado). Los nueve argentinos involucrados en el choque provenían de un “after” que terminó al mediodía y antes habían ido a una fiesta. Algunos incluso habían estado en un “sunset” antes de la fiesta, lo que hace suponer a las autoridades que estaban bajo el efecto del alcohol y las drogas desde varias horas antes del siniestro.

Las declaraciones

Son seis los involucrados en el accidente fatal que oficiaron como testigos: las dos sobrevivientes del Ford Ka, Melanie Larraburu y Camila Palacios, y los que iban como pasajeros en el Volkswagen Nivus, Nazarena Sierra, Milena Antún, Josefina Elissondo y Juan Pablo Sentero.

Algunos de estos involucrados resultaron gravemente heridos, como Palacios y Sentero, que no pudieron declarar en el momento, pero otros sufrieron politraumatismos más leves y brindaron testimonio días después del choque. Ayer Palacios ratificó la denuncia penal en contra de Rocca, la cual fue realizada por sus padre cuando se conoció lo que había sucedido, según informó a El País su abogado, Jorge Barrera.

Larraburu, de 27 años, que iba en el asiento trasero junto a Palacios, declaró mientras estaba internada en el Sanatorio Cantegril y dijo que no recordaba “nada de nada” sobre el accidente. Lo que sí aportó Larraburu, según el acta policial de la Seccional 12 de La Barra, es que ella y sus amigas venían del Country Villa Lago -en la calle 17-, y se dirigían hacia una casa que habían alquilado cerca del Hotel Fasano en el Camino del Cerro Eguzquiza. Además, cuando la oficial le preguntó si había consumido alguna sustancia, ella dijo que había tomado alcohol.

En el caso de las personas que iban en el Volkswagen Nivus, las que aportaron su testimonio fueron Milena Antún y Josefina Elissondo. La última declaró a la Policía: “No estoy bien segura, pero para mí nos cruzamos de carril hacia la izquierda porque el volantazo lo dimos para la derecha”.

Antún también declaró, ante la Policía y la Fiscalía, pero no aportó detalles determinantes sobre el momento del choque porque, al igual que Larraburu, no tiene recuerdos del hecho. Lo que sí aclaró es que Rocca “siempre fue un conductor prudente”.

“Los recuerdos que yo tengo son haberme subido al auto en el lugar este, saludar a las chicas, presentarme; mi siguiente recuerdo es estar riéndonos de algo y el siguiente recuerdo es estar tirada en el pasto moviendo a Juan que escupía sangre”, narró la joven a Robles con la voz entrecortada.

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