Una investigación que lleva a cabo la Fiscalía Letrada de Dolores tiene a un joven de 18 años como presunto autor del incendio de una vivienda. La razón que habría motivado que llegara al extremo de prender fuego la casa es una deuda económica, que tenía con la dueña de la casa, que ronda en $ 5.000.
El fiscal a cargo del caso, Leonardo Dugros, recibió el aviso del incendio la semana pasada y comenzó a recabar las pruebas necesarias para esclarecerlo. Entre sus indagatorias pudo recoger el testimonio de vecinos que vieron el incendio.
Unas horas antes del incidente, un joven había pasado por la casa, le reclamó una deuda por la venta de un teléfono celular y ante la negativa realizó una amenaza. “Pagame, porque te quemo la casa”, le dijo el joven a la dueña de la vivienda, según observaron testigos en la zona.
Otros aseguraron ver al joven retirarse del lugar y una declaración de un vecino lo asocia a la compra de unos cigarrillos y un encendedor, en un comercio cercano.
Una mujer que vivía en la casa incendiada declaró que la deuda reclamada por el joven no tenía validez. Unos días atrás del incidente, la mujer le había comprado un teléfono celular, luego de que el suyo fuera robado. A cambio la joven le debía entregar un reproductor de música y $ 5.000 en efectivo.
Le dio el electrodoméstico y el dinero se lo alcanzaría luego, pero antes decidió consultar en una sucursal telefónica donde descubrió que se trataba de su celular, el que le habían hurtado. La identificación fue posible, porque el dispositivo estaba asociado a su correo electrónico, por lo que la joven decidió que no le pagaría a su vendedor.
Con estas pruebas Fiscalía solicitó que se realice un peritaje del incendio, para determinar el carácter intencional o accidental del foco ígneo y así lograr identificar las implicancias del joven acusado. El resultado sorprendió al equipo fiscal.
Fiscalía investiga al acusado en otro incendio
A las dos horas de haber recibido el aviso de que una vivienda se prendía fuego, el fiscal Dugros fue alertado sobre otro incendio en una zona cercana. Para este foco ígneo también se dispuso un peritaje, que en esta ocasión sí identificó una intencionalidad detrás de los hechos. La dueña del lugar mencionó que tres días antes vio al joven de 18 años junto a otra persona. El caso recién comienza a investigarse, por lo que aún no existen pruebas en su contra.
Peritaje
Según contiene el informe elaborado por el personal de Bomberos de Dolores, no existen indicios de ningún tipo que permitan señalar que “alguna persona haya dado inicio al siniestro”.
Lo que pudo provocar el incendio para los Bomberos fue un ventilador que estaba en la vivienda y presentaba una serie de fallas principalmente en sus conexiones.
“Los datos recabados (zona de origen, marca de fuego, marca de humo) permiten presumir que el siniestro se originó en el ventilador de pie debido a un fallo en los aislantes o sobrecarga en los conductores eléctricos”, según figura en el documento al que accedió El País.
Desde Fiscalía aseguran que solicitaran un nuevo informe al personal de Bomberos, ya que indican que el resto de pruebas apuntan la responsabilidad hacia quien realizó las amenazas.
El fiscal Dugros afirmó que no es una cuestión de dudar del trabajo de Bomberos, sino de que algún detalle pueda haber quedado soslayado y fuera del informe que anula la intencionalidad.
Acusado
El joven es conocido en Dolores por su actividad delictiva, ya que no es la primera vez que se ve inmerso en este tipo de conflictos.
Cuando era menor fue formalizado y condenado por un delito de asistencia al suministro de estupefacientes. El hecho ocurrió luego de que fuera encontrado en una finca, junto a otros imputados, con sustancias ilícitas.
Además, una semana antes del incendio, el joven había sido condenado por delitos de receptación de motos denunciadas como robadas. Por esto fue condenado a una condena con libertad a prueba.
Luego del incendio Fiscalía solicitó que el acusado sea formalizado por receptación -el robo del celular- violencia privada -por las amenazas- e incendio.
El juez del caso otorgó las dos primeras, pero negó la formalización como presunto responsable de incendio, ya que no se encontraron pruebas suficientes. Tampoco fue otorgada la prisión preventiva que solicitó la Fiscalía, sino que se impuso una medida de prisión domiciliaria por 120 días.