El doble crimen descubierto el pasado lunes en el barrio montevideano Plácido Ellauri ya tiene un imputado. El fiscal de Adolescentes, Ricardo Chiecchi, formalizó la investigación contra un joven de 15 años que confesó ante la Policía haber matado a su padre y a su hermano a puñaladas.

El adolescente realizó una declaración ante los funcionarios policiales reconociendo haber sido el asesino de sus familiares.

Fuentes del caso indicaron a El País que luego del hecho el menor asistió a una seccional policial para brindar datos, pero mientras era indagado los investigadores notaron que se contradecía en su versión. Hasta que finalmente confesó.

Tras analizar las pericias, el fiscal entiende que existen pruebas para involucrar al adolescente en el hecho por lo que solicitó la imputación del joven por homicidio especialmente agravado -por haberse cometido sobre el padre- y muy especialmente agravado porque dio muerte a dos personas.

La Justicia aceptó el pedido, por lo que hasta que se dicte una sentencia deberá cumplir una medida socioeducativa de privación de libertad.

En la tarde de ayer se le realizó una pericia en el hospital Villardebó, en la cual se lo declaró como imputable.

Las fuentes del caso dijeron a El País que “a los investigadores les extraña la saña con la que se comportó” el asesino al momento del doble homicidio.

Al hacer el relevamiento de la escena, se constató que los cuerpos tenían más de 20 puñaladas cada uno, repartidas por varias zonas del cuerpo.

Además, la investigación también arrojó pruebas que indican que el adolescente actuó mientras las víctimas dormían, por lo que no enfrentó mayor resistencia.

Según dijo a Canal 10 uno de los hermanos del adolescente, este se mostró “como si ya supiera lo que había pasado” en las horas posteriores. “Cuando lo vimos era una persona fría, no le asombraba nada”, sostuvo. El menor fue el último integrante de la familia en llegar a la vivienda una vez se supo que habían muerto.

La familia sospecha que podría haber más personas involucradas, elemento que es investigado por Fiscalía.

Según dijeron fuentes de la investigación y confirmó la fiscal de Homicidios, Adriana Edelman, en rueda de prensa, el episodio de fatal desenlace ocurrió entre la noche del domingo y la mañana del lunes.

Al “no tener señales” de su padre y hermano -de 53 y 20 años- uno de los hijos y hermano de las víctimas decidió consultar en las policlínicas de la zona sobre si se encontraban allí.

Al recibir respuestas negativas fue a la casa de su padre, donde encontró la puerta trancada. Utilizó una amoladora para poder ingresar tirando la puerta abajo. Allí vio tendidos en el suelo los cuerpos de su padre y su hermano.

El lugar no contaba con cámaras de videovigilancia, pero se consiguió recabar otras evidencias. Según informó Canal 4 y pudo confirmar El País, en la escena se encontró una huella de un pie que no pertenece a las víctimas. También se halló un arma blanca que es periciada como el posible elemento con que se apuñaló.

La familia señaló a las autoridades que además del doble homicidio faltó una moto marca Zanella que el menor de las víctimas compró recientemente, además de una gran suma de dinero. Si bien al momento de la detención se le incautaron al adolescente $ 14.000, la familia indica que el padre guardaba una cantidad mucho mayor, y que “desapareció” de su casa.

Al mediodía del martes, funcionarios policiales se hicieron presentes en la casa de la madre del presunto doble homicida, quien dio permiso para revisar la vivienda. Allí detuvieron al menor e incautaron una bicicleta presuntamente robada, el dinero, y una campera con manchas de sangre.