MALDONADO

Néstor Fabián Correa Balladares, de 32 años, conocido como el “Buñuelo”, había salido de la cárcel hace solo algunos días. Ayer lo asesinaron de varios disparos en la puerta de su casa, en el barrio Rodríguez Barrios de San Carlos. En ese misma zona habían sido asesinados cinco de sus hermanos tiempo atrás.

La Jefatura de Policía de Maldonado investiga el hecho, que ocurrió próximo a las 7 de la mañana de este sábado. Según informa el comunicado, “se pudo establecer que varias personas se trasladaban en un vehículo y, al llegar a la casa referida, efectúan varios disparos con arma de fuego causándole la muerte”.

Según pudo saber El País, algunos vecinos de la zona dicen haber visto que los sicarios iban vestidos “con ropa similar” a la que utilizan los efectivos policiales. Algunos medios locales informaron directamente que estaban “disfrazados” de policías, motivo por el cual Correa habría sentido confianza para responder al llamado. Lo cierto es que, al salir de su casa, los sujetos lo acribillaron.

En la vivienda había una mujer que era su pareja y una niña, que no sufrieron lesiones. La investigación pasó a manos de la fiscal de primer turno de San Carlos.

Aunque “Buñuelo” había perdido poder en la lucha narco de la localidad, con su muerte se da por terminada la incidencia de la familia Correa Balladares, ya que en los últimos años mataron a cinco de su hermanos, también dedicados al negocio de la droga.

“Buñuelo” había sido condenado en noviembre de 2018 a dos años de penitenciaría, instancia en la cual se declaró culpable de un delito de comercialización de estupefacientes.

El año pasado, mientras estaba en libertad, fue detenido nuevamente y condenado también por delitos vinculados al narcotráfico. Había salido de la cárcel hace pocos días.

Ya en 2018, la fiscal Patricia Rodríguez lo había señalado como el jefe de una de las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de estupefacientes en el este del país, según informó El País en ese momento.

Aquel año, tras una oleada de violencia en San Carlos, Correa afirmó a El País que “era inocente” de los delitos por los que se lo acusaba. Además, en esa oportunidad indicó que se había alejado de la venta de drogas desde que habían matado a uno de sus hermanos. El “Buñuelo” afirmó que las muertes que se habían dado en esa zona se debían al sicariato: “Es gente que le pagan, o los traen de otro lado, gente que viene de afuera”.

En diciembre de 2020 también mataron a tiros en su casa a otro veterano líder narco, Robert Pérez. “Buñuelo” había dado sus primeros pasos en el mundo narco junto a él. Según los investigadores policiales, Pérez se había convertido en “la representación de la narco-decadencia”. Murió a los 47 años en silla de ruedas.