Auto alquilado, GPS y allanamiento falso: claves del crimen que dejó a un niño de ocho años herido de bala

La Justicia determinó medidas limitativas para una mujer y un hombre, otro fue imputado con prisión. Se continúa buscando al asesino que permanece prófugo

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Patrullero de Policía en Montevideo
Patrullero de Policía en Montevideo.
Foto: Estefanía Leal

Un hombre y una mujer se encuentran cumpliendo medidas limitativas y otro fue imputado con prisión por un homicidio que tuvo como víctima a un joven de 24 años que dormía en su casa en el barrio Colón. El hermano del fallecido, un niño de ocho años, recibió un impacto de bala y permanece internado. Algunos detalles de la investigación fueron revelados durante las audiencias, y si bien se presume que los detenidos tuvieron participación en el hecho, Fiscalía continúa buscando al autor.

Habían pasado pocos minutos de las 8:00 horas cuando dos hombres llegaron en moto a una vivienda ubicada en la calle Lanús, esquina Carlos Ott, en Colón. Al frenar, el acompañante se dirigió hacia la puerta, la pateó de forma violenta e ingresó al grito de "¡Policía, Policía!".

Sin pensarlo dos veces, subió una escalera que llevaba a la segunda planta de la vivienda, y se dirigió directamente a uno de los tres dormitorios de ese piso. Los investigadores presumen que se trataba del cuarto del niño por cómo estaba acondicionado.

El delincuente entró al cuarto, donde segundos atrás estaban durmiendo el niño y su hermano de 24 años —con antecedentes por estupefacientes—, y disparó varias veces. Los impactos causaron la muerte del mayor e hirieron al niño, quien luego salió de su casa y fue visto por un vecino que alertó a la Policía y lo trasladó al Hospital Saint Bois. Al llegar los agentes se encontraron con el cuerpo del mayor ya sin vida.

Actualmente el estado de salud del niño es delicado y permanece internado en el Hospital Pereira Rossell. La bala que lo impactó ingresó por el tórax y le salió por la espalda, dejando comprometidos su hígado y riñón.

El autor de los disparos huyó. Subió a la moto donde lo esperaba el mismo hombre que lo había llevado y escaparon rápidamente. "Fue con el objetivo claro de matarlo aunque se está investigando el motivo", dijo el vocero de Fiscalía, Javier Benech, aunque fuentes policiales aseguraron a El País que se habría tratado de un asesinato en el marco de conflictos por droga.

Durante el trayecto de huida se los captó por medio de cámaras privadas y del Ministerio del Interior. A uno de ellos —el autor del homicidio— se le reconoció indumentaria de una compañía de gas. A pocas cuadras descendió y se subió a un auto que tomó un camino distinto al del otro vehículo.

El rastreo del auto alquilado

Al analizar las evidencias, los investigadores llegaron a que el auto marca Renault Kwid que participó del escape, pertenece a una automotora y había sido alquilado. Sus responsables fueron citados a declarar, y entregaron tanto las cámaras del día en el que había sido arrendado —casi una semana antes del homicidio— como el contrato.

La persona que retiró el vehículo fue una mujer de 37 años —a quien ya se le impusieron medidas limitativas—, que estuvo acompañada por el hombre que actualmente se encuentra en prisión preventiva. El auto contaba con sistema de localización GPS, por lo que los investigadores pudieron trazar el recorrido desde el momento en el que fue retirado.

El día después del homicidio el vehículo estaba estacionado afuera de una vivienda ubicada en la calle Máximo Santos, entre Salamanca y Logrono, en Sayago. Al llegar los agentes policiales, se encontraron con que otros dos hombres estaban por subir con las llaves brindadas por la automotora —que solo entrega una copia— y fueron detenidos.

El trazado del GPS evidenció que la madrugada previa al homicidio el auto estaba estacionado en el mismo lugar, y minutos antes del hecho "dio unas vueltas" y se quedó parado a una cuadra de la vivienda de las víctimas.

Juzgado de la calle Juan Carlos Gómez - Poder Judicial
Juzgado de la calle Juan Carlos Gómez.
Foto: Estefanía Leal

Instancia judicial

Hasta el momento son tres las personas que pasaron por la Justicia. En una primera instancia se llevó adelante una audiencia con los dos hombres. El que portaba la llave y había acompañado a la mujer a retirar el auto fue imputado como coautor de un homicidio especial y muy especialmente agravado, y deberá pasar en prisión preventiva por 180 días.

La fiscal de Homicidios de 2ª Turno, Mirta Morales, argumentó la medida cautelar diciendo que aún restan por ser ubicados algunos elementos y personas, y que además podría amedrentar a testigos. También fue tomado en cuenta que el imputado tenía antecedentes.

Al momento de la audiencia no se contaban con elementos para pedir que se formalice la investigación contra el segundo detenido, según dijo la fiscal. Igualmente se le impusieron medidas limitativas de fijación de domicilio y la prohibición de salir del país por 180 días. La misma postura se adoptó con la mujer en una audiencia celebrada ayer.

Los investigadores trabajaron analizando cámaras, el trazado del GPS y la declaración de testigos, entre ellos vecinos de las víctimas y una persona que estaba adentro de la casa al momento del homicidio.

Hasta ahora no se pudo dar con el arma utilizada para el asesinato y la moto en la que se trasladó el homicida en primera instancia. Ambos ocupantes también se encuentran prófugos.

Además

Falsos allanamientos

El homicidio de un joven de 24 años en Colón que dejó a un niño de 8 años baleado fue el tercer caso en pocas semanas en el que los delincuentes simularon allanamientos para concretar asesinatos.

El primero se dio el 20 de junio en Cerro Norte, cuando un grupo de hombres entró fingiendo un allanamiento a la casa de un joven de 28 años y lo asesinó. En el cuarto de al lado estaba su hija de seis años. Según surge de la investigación, los asesinos buscaban a otra persona.

El 28 de julio ocurrió una situación similar en el barrio Maracaná. Delincuentes vestidos con indumentaria policial entraron a la fuerza a una vivienda, y ejecutaron a un hombre de 50 años que estaba durmiendo la siesta con su esposa y su hija de 4 años. El fiscal del caso, Carlos Negro, manifestó preocupación por "la cantidad de uniformes policiales clandestinos".

Si bien no se trató de un homicidio, el pasado sábado dos delincuentes vestidos de policías llevaron adelante un copamiento en El Pinar, donde maniataron a un hombre de 62 años y le robaron sus armas de colección.

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