INVESTIGACION 

Un equipo de Inteligencia policial se encuentra trabajando en el esclarecimiento del atentado que sufrió la sede de la Dirección General de Represión al Tráfico Ilícito de Drogas.

El artefacto explosivo estalló en el interior de un estacionamiento de la repartición ubicado en el Prado. El hecho ocurrió a la hora 2:00 de ayer sábado y no produjo víctimas humanas. Las partes rígidas del dispositivo rompieron cuatro vehículos oficiales y uno particular que estaban en el lugar.

En principio se manejó que el artefacto podría ser de fabricación casera. Sin embargo, con el pasar de las horas los especialistas e investigadores comenzaron a dudar de esa posibilidad. Anoche se especulaba que podría ser una granada de mano o una combinación de granadas y otros explosivos.

Hasta el momento lo que se sabe es que la guardia del lugar pudo ver a un hombre que se aproximó al local en un vehículo. Detuvo el coche, abrió la puerta y arrojó el explosivo. Luego huyó a toda velocidad.

Fuentes de la Policía señalaron ayer que por los análisis hechos hasta el momento, estando en trámite la información técnica, se concluiría que se trataría de un artefacto de tipo granada. Al respecto, mencionaron que se encontraron trazas de TNT en el lugar, un elemento común en las bombas y granadas de uso militar.

Uno de los informes que maneja la Policía señala que “por impacto y esquirlas se asemeja a un tipo de granadas que ya se dejaron de usar en las Fuerzas Armadas”, según fuentes de la investigación.

Por otro lado, mencionaron que si bien no hay detenidos ni pistas concluyentes, los investigadores apuntan a bandas organizadas de pequeño y mediano porte que han sufrido golpes muy duros por parte de la Policía en los últimos días.

Una banda de narcotraficantes compuesta por ciudadanos extranjeros y otra que opera en la zona del Cerro están en la mira de la Policía. Los investigadores manejan que se trata de la “penúltima” etapa en la red de comercialización de estupefacientes. Por tal motivo, un golpe de la Policía los deja fuera del “negocio” y con grandes deudas a sus proveedores.

Según publicó el Ministerio del Interior en su página web, el ministro del Interior Jorge Larrañaga viene monitoreando la situación en contacto con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

La primera etapa de la investigación estuvo a cargo del fiscal de flagrancia, Diego Pérez con la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional y el aporte técnico de la Brigada de Explosivos del Ejército Nacional y Policía Científica.