Redacción El País
Una casa fue tiroteada y posteriormente incendiada en el barrio Plácido Ellauri, a solo tres cuadras en donde en la noche del lunes fue asesinado un niño de 13 años y resultaron heridos otros cinco niños y adolescentes, de entre 10 y 18 años.
En la vivienda no había nadie al momento del ataque. Según dijeron vecinos a Subrayado (Canal 10) en el lugar vivía una pareja con niños y se fueron luego de haber sido atacados anteriormente.
La hipótesis que manejan los vecinos de la zona es que quien está detrás de este y un tiroteo previo que tuvo lugar el martes en la misma zona sería Tato Bartolo, líder de una banda criminal de la zona y padre del menor asesinado el pasado lunes.
Otra balacera, luego del asesinato
Horas después del ataque al grupo de niños y adolescentes, una vivienda del barrio Plácido Ellauri fue objeto de una balacera. Más de diez casquillos fueron encontraron en la calle Teniente Galeano, en la esquina con Machies, a pocas cuadras donde el día anterior había ocurrido el episodio fatal.
Si bien dos personas se encontraban en la vivienda, ninguna sufrió heridas, aunque todavía se investiga la posible existencia de víctimas, sobre todo se trata localizar a un menor que testigos ubicaron en la zona al momento de la balacera.
A este segundo hecho ya se lo ve como una posible represalia por parte de la familia del adolescente asesinado.
Vecinos consultados por El País, que decidieron mantener el anonimato por temor a los grupos criminales, aseguraron que este tipo de situaciones "se dan lamentablemente cada vez con mayor frecuencia". "Es común escuchar disparos por acá. En un momento se había puesto más tranquilo, pero ya hace varias semanas que se picó de nuevo", señaló uno de ellos.
El ataque que terminó con la vida de un adolescente en Plácido Ellauri
En la mañana del martes ya no quedaban rastros de lo que había pasado horas atrás, cuando en la intersección de las calles Leandro Gómez y Don Pedro de Mendoza, en el barrio Plácido Ellauri, un grupo de niños y adolescentes había sido víctima de un ataque, y uno de ellos fuera asesinado. Solamente podía divisarse algún patrullero que recorría la zona sin mayores sobresaltos.
Mientras tanto, en el Hospital Pereira Rossell estaba siendo intervenido un niño de 11 años, que también sufrió impactos de bala y está en CTI, según dijeron fuentes médicas a El País. El resto de los menores, de 10, 14 y 15 años no fueron ingresados a ese centro asistencial y están todos heridos, pero sin complicaciones. Un joven de 18 también fue víctima del ataque, pero se encuentra también fuera de peligro.
Según testigos, el grupo de niños y adolescentes volvía de jugar a la pelota cuando desde una moto arremetieron a disparos. "Fue como una ráfaga. Pasó todo muy rápido", detalló una vecina a El País.
Los investigadores todavía analizan los indicios recabados para determinar si el ataque fue dirigido o si el objetivo era otra persona.
La fiscal de Homicidios de 1er Turno, Sabrina Flores, está llevando el caso.