A FINES DE ABRIL
Unidad de Análisis de Hechos Complejos de la Policía montó este martes un operativo y realizó varios allanamientos que derivaron en la detención de ocho personas vinculadas al secuestro.
Ocho personas fueron detenidas este martes en el marco de la investigación por el secuestro de una mujer en una rapiña a una distribuidora del barrio Pérez Castellanos el pasado 28 de abril.
Fuentes de la investigación indicaron a El País que la Unidad de Análisis de Hechos Complejos de la Policía montó este martes un operativo y realizó varios allanamientos que derivaron en la detención de ocho personas vinculadas al secuestro. Además se logró incautar tres vehículos.
El caso está a cargo de la fiscal especializada en estupefacientes, Stella Llorente. Según agregaron las fuentes, ahora se investiga cuál fue la participación de cada una de estas personas en el secuestro de la mujer. Hoy se realizó un control de detención y se espera que este miércoles se inicie el proceso de formalización de los detenidos.
Secuestro
El 28 de abril dos delincuentes ingresaron armados a una distribuidora ubicada en el barrio Pérez Castellanos. “Donde está la plata, danos la plata”, gritaron al entrar.
En ese entonces una mujer de 28 años, pareja del dueño de la distribuidora, les dio los $ 2.000 que había en el local.
Como los delincuentes no quedaron conformes, la mujer les dijo que el resto del dinero estaba en una cuenta bancaria. “Te vas con nosotros”, replicó entonces uno de los secuestradores. Segundos más tarde ataron a una mujer y a una niña que estaban en el local y se llevaron a la mujer.
Además cerca del lugar apareció prendido fuego el auto que se presume usaron para llevarse a la víctima. Al pasar las horas el teléfono del local, que se dedica a la importación de papel higiénico y revende a personas que lo venden en esquinas concurridas, no sonaba ni la mujer aparecía.
La Policía pudo constatar más tarde que ni la mujer ni los secuestradores extrajeron monto alguno de las cuentas bancarias del dueño de la distribuidora y de su pareja, la secuestrada. Más de 24 horas después de secuestrada, la mujer se bajó de un taxi frente a la distribuidora sana y salva. En el local se encontraban policías de la Dirección de Hechos Complejos.
Consultada por los efectivos, dijo que la habían tratado en forma correcta, le brindaron alimentos y un baño para asearse. Es por esto que la presume que los secuestradores obtuvieron un pago para liberar a la mujer. En un principio, según supo El País, habían pedido US$ 200.000 al dueño de la distribuidora, pero luego bajaron sus pretensiones a la mitad.
Tras el trabajo de la fiscal Llorente y de efectivos de Hechos Complejos se logró la detención de las ocho personas.