Habían pasado pocos minutos de las 16:00 cuando el pasado 3 de junio dos rapiñeros irrumpieron en un local de Redpagos ubicado en las calles 8 de Octubre y Vicenza y asesinaron de dos disparos a un hombre de 71 años que intentó detenderlos.

La investigación por este caso tuvo su primera instancia judicial el pasado martes, cuando un hombre fue imputado por los delitos de homicidio muy especialmente agravado, receptación y porte de arma de fuego.

Para lograr la identificación de los participantes existieron varios puntos claves que fueron relatados por el fiscal Carlos Negro durante la audiencia de formalización, a la que pudo acceder El País.

El registro de las cámaras fue fundamental. Durante el hecho, capturaron a dos personas —entre las que se encontraría el imputado junto a otro hombre con una peluca— llegar en moto al Redpagos ubicado en 8 de Octubre y Vicenza.

Los delincuentes aprovecharon que una empleada salió del local para ingresar por la fuerza, según relató el fiscal durante la audiencia. Ante esta situación, el hombre de 71 años -que falleció en el hecho- intentó intervenir.

Tras un forcejeo, el hombre con peluca cayó y disparó un revólver, por lo que la víctima intentó agarrarlo. En respuesta, el ahora imputado disparó con una pistola e hirió de muerte al hombre de 71 años. Luego, los delincuentes escaparon.

En este punto comenzó el seguimiento de los investigadores. Al retirarse del local, los rapiñeros se dirigieron a las calles Chayos y Pirineos, donde los esperaba una camioneta propiedad de la esposa del imputado.

Al llegar a donde los esperaba una camioneta marca Hyundai se dio un cambio de conductores. Una tercera persona, que aún no ha sido identificada por los investigadores, pasó a la moto, y los rapiñeros se escaparon en la camioneta.

El seguimiento llevó a ver que nuevamente se encontraron ambos vehículos, esta vez en el barrio Jardines del Hipódromo para luego dirigirse a Cerro Norte —donde vivía y fue capturado el imputado.

La matrícula de la camioneta fue registrada tanto por cámaras del Ministerio del Interior como por privadas. Además de tener registro de que es propiedad de la esposa del imputado, se lo vio a él horas antes del homicidio en una estación de servicio cargando combustible.

Además, según relató el fiscal Negro durante la audiencia, los investigadores cuentan con filmaciones que días atrás lo ven llegar junto con otro hombre a ese mismo Redpagos, a una hora similar a la que intentarían rapiñarlo.

Durante esta tarea de inteligencia, realizaron una recarga de saldo a un teléfono, que resultó ser el de la esposa del imputado.