Las denuncias vinculadas a situaciones de violencia domésticas aumentaron en el período enero-octubre, de acuerdo a los datos que presentó el Ministerio del Interior. La secretaría de Estado divulgó ayer las cifras en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer y donde el ministerio presentó su rendición de cuentas de acciones contra la violencia doméstica y de género.
Fueron varios los datos brindados por el Observatorio Nacional de Violencia y Criminalidad en conjunto con la Dirección Nacional de Políticas de Género. Uno de los más destacados fue la cantidad de denuncias de violencia doméstica realizadas en los primeros diez meses del año. Fueron 35.567 denuncias: el más alto desde 2020 hasta la fecha. El año con menos denuncias fue 2021 con 31.819.
“Las denuncias subieron sensiblemente y el femicidio no, por lo que muchas más mujeres se sintieron protegidas para pedir la ayuda del Estado”, dijo la directora del Instituto Nacional de las Mujeres, Mónica Bottero. La jerarca aseguró también que “el aumento de denuncias es bueno porque quiere decir que más personas están desnaturalizando la violencia”.
Consultada con respecto a que desde el Ministerio del Interior se ve como un problema el crecimiento de estas cifras, Bottero dijo que “como cifras de seguridad se debe de medir como delito, pero es una realidad que hay situaciones de violencia que existen desde hace años y recién hoy se animan a denunciar”.
El 57% de los casos son situaciones de violencia que involucran parejas, exparejas o vínculos sexoafectivos, mientras que el 42,7% se desarrolló entre familiares y el 0,3% entre personas que convivían sin ser pareja ni familia.
Bottero manifestó también su alarma ante las cifras de femicidios registrados. En los primeros 10 meses de este año hubo 19 casos, cinco menos que en 2022. Si se consideran en conjunto con las tentativas de femicidio, los datos del ministerio reflejan que se mató o intentó matar a una mujer por su condición de tal al menos a una cada 10 días. “No vamos a sacar el feminiciómetro porque nos parece que es una discusión absurda”, dijo haciendo referencia a que no va a estar conforme hasta que el número llegue a cero.
Por otra parte, el 37% de las mujeres víctimas de femicidio habían realizado una denuncia previa contra su agresor.
La directora Nacional de Políticas de Género, Angelina Ferreira, tomó la palabra luego para hacer referencia a las acciones que se están llevando a cabo en el Ministerio del Interior para atacar la problemática.
Al finalizar su exposición, la jerarca aseguró en rueda de prensa que “las conclusiones son que hay que seguir trabajando y fortaleciendo el abordaje en la temática para mejorar los registros y erradicar la violencia”. Además, destacó la necesidad de abordar la temática de forma interinstitucional.
Por último, el director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya, destacó que se están realizando y se continuarán haciendo inversiones para mejorar los recursos logísticos y humanos al servicio de esta temática.
Actualmente existen 57 comisarías especializadas en violencia doméstica y de género en todo el país que brindan respuesta de forma exclusiva a este tipo de situaciones.
En el evento realizado en la Dirección Nacional de la Educación Policial asistieron la vicepresidenta en ejercicio, Graciela Bianchi, el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, junto con el subsecretario Pablo Abdala y el director de la Policía Nacional, además de otras autoridades policiales.
La presidenta en ejercicio, Beatriz Argimón, no pudo concurrir, pero de todos modos envió un mensaje de “apoyo y solidaridad con las víctimas”.
Además, Argimón -que forma parte del colectivo Mujeres de Negro- destacó que “la transparencia es fundamental para combatir la violencia”.
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