El delincuente Ricardo Damián Cáceres Correa, conocido como “Ricardito”, presentó el viernes 18 a la Justicia un pedido de habeas corpus solicitando un cambio de cárcel. Cáceres Correa se quejó de las condiciones de reclusión de la Unidad 25, un centro de máxima seguridad ubicado en el exComcar.

En 2021, “Ricardito” fue condenado a nueve años de cárcel por ser el autor de un delito de organización de actividades de narcotráfico, reiterados delitos de extorsión, violencia privada y lesiones personales agravadas en calidad de coautor. Primero fue alojado en el Penal de Libertad y luego trasladado a la Unidad 25 porque continuaba organizado ilícitos desde la cárcel, dijo una fuente del Ministerio del Interior a El País.

Durante la audiencia, a la que accedió El País, “Ricardito” relató condiciones inhumanas de reclusión y reconoció que adquirió, en forma irregular, 26 celulares a cuatro guardias.

Ante la jueza especializada en Crimen Organizado de 2° Turno, María Helena Mainard, la abogada del “Ricardito”, Mara Cardozo, señaló que su defendido estuvo ocho meses sin comunicación dentro de un contenedor de acero ubicado en el Penal de Libertad, antes de ser derivado a la cárcel de máxima seguridad.

“En la Unidad 25 está siempre aislado, en una celda de un metro por un metro y cincuenta centímetros. Tiene una tele, una cama y una cámara que lo vigila todo el tiempo. Lleva 15 meses en esa situación”, sostuvo la profesional argumentando el pedido de habeas corpus.

Agregó que Cáceres sufre un sangrado casi permanente y el viernes 11 pasado le diagnosticaron una afección pulmonar.

“Se siguen agravando las condiciones de mi defendido. Cáceres hizo una denuncia por venta de celulares (por parte de algunos guardias). Tuvo 26. Le prometió al (director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Luis) Mendoza no tener más celulares en forma irregular”, sostuvo. Y agregó que, a partir de ahí, el director de la Unidad 25, Fabio Díaz, le permitió llamadas a su familia.

“A causa de su denuncia, mi defendido comenzó a recibir amenazas de personal administrativo de la Unidad 25 por haber dejado de pagar por celulares”, expresó Cardozo en el juzgado. Y agregó que los funcionarios denunciados son tres.

Por su parte, la fuente del Ministerio del Interior negó que a “Ricardito” le hayan requisado 26 celulares. Sí reconoció que el preso tenía en su celda cuatro celulares y cuatro relojes inteligentes, el último requisado en febrero de este año.

Y agregó que, luego que se incrementaron las medidas de seguridad alojándolo en lugar separado con cámaras de seguridad y se cambió el personal, no se le incautaron más aparatos como esos.

Según la fuente, “Ricardito” pretende regresar al Penal de Libertad donde se encuentra recluido un familiar con el objetivo de continuar delinquiendo.

La abogada del Ministerio del Interior Gabriela González explicó a la jueza Mainard que Cáceres es un privado de libertad con riesgo alto de reincidencia y dejó entrever que era una persona violenta.

Con respecto a las denuncias de “Ricardito”, González señaló que se le tomó actas a los policías que le vendieron los aparatos y se le dio trámite a la Fiscalía y a Asuntos Internos. Y manifestó que, con respecto a la salud del preso, este fue visto por un médico y se coordinó el traslado para estudios. “No obstante, Cáceres se negó al traslado”, expresó la abogada.

Puntualizó, además que las cámaras en la celda enfocan hacia la puerta y las ventanas de la celda. “No violan la intimidad de la persona privada de libertad”, aseguró.

Díaz, el director de la Unidad 25, señaló que Cáceres es un interno con “excelente conducta” y reconoció que el preso le manifestó que fue amenazado por policías. “Levanté actas de esas denuncias y las derivé a Fiscalía”, dijo Díaz coincidiendo con la abogada del Ministerio del Interior.

“Él individualizó a cuatro policías por las amenazas. Luego dijo que eran todos los policías con excepción de los oficiales. En esas condiciones no puedo brindarle seguridad”, explicó Díaz a la jueza.

Por su parte, el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit señaló que las condiciones materiales de la Unidad 25 “son correctas” porque las celdas son aireadas, tienen duchas y acceso al patio, entre otras comodidades. Sin embargo, Petit destacó que “Ricardito”, al igual que otros presos, carecen de un tratamiento de rehabilitación.

En los próximos días, la jueza Mainard fallará sobre si otorga o no el habeas corpus al “Ricardito”.