Pasaron tres días desde la desaparición del argentino Franco Toro en las aguas de Punta del Este, luego de tirarse al mar para ayudar a dos amigas que estaban pidiendo auxilio. Hasta el momento, la búsqueda no pudo ser de la forma que las autoridades pretenden, ya que el mar no ha permitido desplegar todos los recursos. El rango de la búsqueda se amplía cada vez más, y si bien se está buscando el cuerpo sin vida, la familia y autoridades no pierden la esperanza de que aparezca.

La zona en la que pasadas las 06:00 del primer día de 2025 Franco se tiró al agua para ayudar a dos amigas que pedían ayuda "es sumamente peligrosa", incluso para el equipo de buzos de Prefectura, dijo el prefecto de Punta del Este, Sebastián Sorribas en rueda de prensa.

Es que allí, en La Caldera —como se le llama a donde quedó la caldera de un buque hundido hace casi 60 años— pega la rompiente del agua y hay fuertes corredores de corriente, lo que la vuelven compleja incluso para aquellos que tienen herramientas para manejarse en el mar.

"No es que estime que esté ahí, pero lo tengo que descartar. No me puedo quedar con la duda", aseguró Sorribas y dijo que están esperando buenas condiciones del mar para poder mandar a los buzos. "Estamos buscando un cuerpo sin vida. Si las condiciones fueran otras tendría más tolerancia al riesgo, pero no puedo arriesgar al personal", señaló.

De esa forma, con la rueda de prensa de Sorribas, cerró el jueves, que fue le segundo día de búsqueda. Esa tarde el operativo por mar se vio pausado por fuertes vientos, y se esperaba que la jornada del viernes fuera más fructífera.

Pero no fue así, y desde las primeras horas de sol que el personal de Prefectura se dio cuenta que el mar presentaba condiciones que hacían la búsqueda incluso más difícil que el día anterior. Por este motivo, si bien se tenía pensado ampliar el rango, las lanchas, motos de agua y el equipo de buzos no pudo trabajar.

Quienes sí realizaron patrullajes por primera vez fueron los helicópteros, ya que anteriormente, debido a que la distancia era de menos de dos kilómetros, se consideró más pertinente utilizar drones. También se hicieron tareas por tierra hasta la zona de Punta de Salinas, y se espera llegar hasta José Ignacio el sábado.

Si bien pasan los días y todo sigue igual, la familia no pierde la esperanza de que aparezca. "Somos realistas", dijo la madre de Franco al medio FM Gente, haciendo referencia a los resultados que pueda arrojar la búsqueda. El prefecto, por su parte, si bien está empleando "todos los recursos posibles", dio por hecho que lo que se está buscando es "el cuerpo sin vida".

Foto: Ricardo Figueredo

"Ha habido una respuesta muy grande del turismo en todo el departamento. Estamos mejor que el año pasado, sensiblemente mejor", dijo el intendente de Maldonado, Enrique Antía, al inaugurar una playa accesible en Punta del Este.

Esta respuesta del turismo, sorprendió a muchos guardavidas, que percibieron "un aumento notorio con respecto al año pasado", según dijo a El País Diego Tejera, delegado de la Agrupación de Guardavidas de Maldonado (AGM).

"Viene siendo una temporada atípica si se miran los últimos años", dijo y agregó que esto muchas veces conlleva el desconocimiento de las condiciones de la costa uruguaya por parte de personas extranjeras, que pueden llegar a "subestimar el mar", aunque también pueden hacerlo los propios locales.

La zona en la que desapareció Franco es una de las más complejas, ya que se encuentra expuesta al océano y sus corrientes. Según los testigos que vieron lo sucedido, el grupo de jóvenes se había introducido en el límite entre la zona habilitada para el baño y la no habilitada, pero se vieron arrastrados por una corriente que los llevó hacia las rocas, a una profundidad que les impedía dar pie.

A esa hora no había servicio de guardavidas, ya que el horario es entre 09:30 y 19:30, y el trágico episodio ocurrió minutos después de las 06:00.

"Las zonas de peligro son señalizadas con banderines rojos. Pedimos que se tomen en cuenta todas las recomendaciones para que todos puedan disfrutar del mar", dijo Tejera.

Algunas de ellas son buscar playas con pendiente gradual en caso de ir con niños o adultos mayores, mantener la calma y nadar hacia uno de los laterales en caso de ser absorbido por una corriente, mirar las señalizaciones y bañarse cerca de las casetas de guardavidas.

En el puesto 30 de la Playa Brava, donde trabaja Tejera, ya van varios rescates y una "enorme cantidad" de prevenciones. "La gente suele tomárselo bien. En nuestro caso no vale enojarse, porque el que hace algo mal no tiene por qué saberlo. Es importante la educación para prevenir", concluyó.

En octubre y noviembre se llevaron adelante talleres en escuelas del departamento por parte de la AGM para concientizar sobre las medidas a tomar al momento de ir a la playa.