Doble crimen en Pinar Norte: relatos de vecinos y de la dueña de la pizzería que asistió a los niños

"Eran niños sumamente chiquitos, ¿cómo hacés para no ayudar?", lamentó la comerciante. "Pensé que eran fuegos artificiales hasta que escuché a los niños gritando de dolor", dijo una vecina.

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Un patrullero policial.
Un patrullero policial.
Foto: Francisco Flores/El País

Redacción El País
Un niño de dos años y su padre de 22 fueron asesinados a balazos este jueves por la noche en Pinar Norte, en la puerta de una boca de venta de drogas. Otros tres niños, de 3, 6 y 8 años también se encontraban en el auto, así como el conductor del vehículo, un hombre de 44 años. “Parecía sacado de una película de narcotraficantes”, contó a El País un vecino de la zona tras el trágico episodio.

Pensé que eran fuegos artificiales hasta que escuché a los niños gritando de dolor y que habían matado a su padre”, dijo otra.

“Hace años se ven consumidores de droga por la zona, pero nunca escuché un disparo hasta ayer”, relató un vecino que vive cerca a donde ocurrió el doble homicidio.

En el lugar donde había estado parado el auto con los seis integrantes todavía había agua de radiador. “Si de madrugada mirabas para ahí veías todo brilloso, estaba lleno de casquillos”, señaló este último.

Lugar donde se cometió el doble homicidio, en Pinar Norte. Foto: Francisco Flores/El País
Lugar donde se cometió el doble homicidio, en Pinar Norte.
Foto: Francisco Flores/El País

También habló la dueña de la pizzería de Paso Carrasco donde se pidió ayuda y quedó el único niño ileso tras la balacera.

"Había tres nenitos heridos de bala y uno más que estaba ileso, procedimos a ayudarlos", declaró la mujer a Subrayado (Canal 10), manteniendo su anonimato.

Posteriormente, llegó la Policía, que se llevó a los pasajeros del automóvil atacado, pero el niño más pequeño permaneció en el local. "Quedó acá el cuarto nene, no sé si no se dieron cuenta o qué", indicó.

Este niño se encontraba asustado, según declaró la mujer, y "no quería ir con nadie", por lo que se hizo cargo de él. "Lo acompañé a revisión médica y me fui con él a la Seccional 26 hasta que vino su mamá", apuntó.

Respecto a por qué acudieron a su comercio, la mujer sostuvo que nadie de la pizzería conocía a los niños ni a los adultos.

Dijo también que le contaron que habían pedido ayuda en otra pizzería previamente, donde les dieron indicaciones para llegar al centro asistencial de ASSE, pero el conductor de 40 años —padrastro de los dos niños heridos— se confundió en el camino. "Lo que asumimos es que le erró a la calle y paró a pedir ayuda porque vio gente", especuló.

"Había niños muy lastimados, eran niños sumamente chiquitos, ¿cómo hacés para no ayudar?", lamentó la mujer.

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