CRUCE DE ACUSACIONES
Ana Laura Rivoir emitió un comunicado en el que relata los hechos, mientras uno de los propietarios del lugar asegura que todo es mentira y entregó grabación de cámaras de seguridad a la Policía.
Este sábado se conoció la denuncia de la docente y socióloga Ana Laura Rivoir por un presunto caso de violencia ocurrido en el boliche Mandarine Club del Prado. La profesional aseguró que cuando fue a reclamar porque no dejaron ingresar a su hijo fue agredida por personal de seguridad. Consultado por El País, Nicolás García, socio y director del local bailable, afirmó que "es todo una mentira" e informó que se presentó en la seccional séptima este domingo para entregar los videos de seguridad y la declaración de testigos que dan su versión de los hechos, contraria a la expuesta por la profesional.
El director de Comunicación de Fiscalía, Javier Benech, informó en la tarde de este domingo que el caso pasó a manos de la fiscal de flagrancia Gabriela Fossati. Además, la Unidad de Víctimas de Fiscalía se puso en contacto con Rivoir.
Rivoir declinó dar declaraciones, pero en nombre de su familia dio a conocer un comunicado en el que se relata su versión de lo ocurrido y se solicita que no se dé a este caso "un tratamiento político partidario". "Ana Laura sufrió lesiones en su cara pero sin otras consecuencias luego del control médico correspondiente", afirma el texto y señala que por lo ocurrido en el boliche Mandarine Club recibieron la comunicación de autoridades de la Udelar, de varios legisladores del Frente Amplio y también del director de Convivencia y Seguridad Ciudadana "quien se comprometió a investigar lo sucedido".
Según el comunicado, el hijo de Rivoir fue a bailar a con amigos a un boliche ubicado en la Rural del Prado, pero "a los tres les negaron la entrada, además de haberlos maltratado verbalmente". Al volver a su casa, el joven relató lo sucedido y su madre "decidió ir al local a reclamar", además de buscar "la cédula que había extraviado".
"La respuesta de las personas que controlaban el ingreso fue negarle el paso y no remitirla al responsable del local, como lo solicitaba. A pesar de ello, Ana Laura ingresó al local y al no encontrar a una persona que se hiciera responsable decide retirarse y es abordada por las personas que controlaban el ingreso. Allí es que cae al suelo pegándose en la frente, nariz y ojos. Ella no recuerda el hecho inmediatamente anterior que le originó la caída, pero otras personas que estaban presentes señalan que la sujetaron de las manos provocándole una caída indefensa. Las lesiones recibidas son consistentes con una caída de este tipo", indica el texto.
Dado que su madre demoraba en salir, continúa el comunicado, "Bruno ingresa al local y les increpa a las personas que estaban rodeando a Ana lastimada y sangrando sin brindarle atención. Allí los patovicas empujan y sacan del cuello a Bruno que se retira junto a Ana Laura del lugar". Rivoir no recibió atención del personal ni de la Policía, agrega el texto. Hasta el lugar llegó una ambulancia y un patrullero y la docente concurrió luego a realizar la denuncia en la seccional séptima.
"Esperamos que la investigación llegue a un resultado concluyente para que no se repitan situaciones de violencia con la pasividad o complicidad policial. Sí, es necesario reflexionar sobre la forma en que nos estamos tratando y cómo no nos estamos cuidando entre las personas que vivimos en esta misma sociedad. No puede ser que un momento que tiene que ser de diversión y alegría se transforme en otro de angustia, odio y violencia", finaliza el texto, firmado por la familia Garibaldi Rivoir.
García, por su parte, dijo que espera que el caso tenga una rápida resolución judicial "para que se sepa la verdad". "Hay más de 20 testigos de lo ocurrido", aseguró.
Comunicado de la Udelar
La Universidad de la República emitió este domingo un comunicado en el que expresa su apoyo a Rivoir, asegurando que "fue agredida en el local bailable Mandarine Club del Prado luego de presentarse para reclamar por el maltrato recibido por su hijo en ese lugar y para pedir la cédula de él".
"La Universidad de la República expresa su solidaridad con Ana Rivoir y su familia, rechaza las agresiones recibidas e invita a la reflexión ante el clima de violencia vigente. A su vez, espera la rápida actuación de la Justicia en este caso particular y llama a todos los actores políticos, institucionales y de la sociedad civil organizada a reflexionar y comprometerse con la paz, condición necesaria de la vida en una sociedad democrática", agrega.