Un comercio de Carrasco Norte fue rapiñado dos veces en menos 24 horas. Ambos asaltos se dieron por la mañana y según los vecinos fue realizado por los mismos dos hombres.
El primero tuvo lugar a las 9:30 de la mañana del domingo. Durante el robo, las empleadas de la panadería “María Cecilia” tuvieron tiempo de escapar al menos de la zona donde estaba la caja registradora. En menos de 15 segundos los delincuentes ingresaron, destrozaron una mampara puesta sobre la caja registradora y la arrancaron del mostrador. Uno de ellos la colocó bajo su brazo y escaparon del lugar en una moto.
Sobre las 9:10 de la mañana del lunes, una vez más fueron víctimas de los delincuentes. En esta ocasión se acercaron al mostrador y encontraron una respuesta calma de la cajera. Quien sin pensarlo entregó la recaudación, esta vez en un recipiente ante la ausencia de caja registradora hurtada, y varias cajas de cigarrillos que le fueron solicitadas. Este último robo duró algo más de un minuto, pero con el mismo desenlace: los delincuentes salieron por la puerta y escaparon en una moto.
Testigos y vecinos de la zona explicaron a El País que se trata de una situación “insostenible”, que viene de hace varios meses. La molestia no es solo por la ola de robos, sino por la respuesta de la Policía a una serie de reclamos que se acercó en una reunión vecinal, el pasado 9 de febrero.
“Nos tomaron el pelo, porque el barrio es tierra de nadie. El personal tiene miedo de trabajar. Dijeron que iban a hacer algo y es una seguidilla de cosas que de no resolverse rápido, no tiene vuelta”, aseguró un vecino del barrio.