Este miércoles, pasadas las 20 horas, un equipo de Bomberos debió concurrir ante un llamado de incendio en un galpón del barrio Casabó, en Montevideo. Al llegar se encontraron con que no había fuego, sino que se trataba de una emanación de gases tóxicos en un depósito de una empresa de granos.
En ese depósito también se almacena fosfina, un producto químico conocido como fosfuro de hidrógeno, fósforo trihídrico, hidrógeno fosforado o fosfano, que entró en reacción química al contactarse con el agua de la lluvia y se expandió en el aire.
Bomberos activó el protocolo ante situaciones con materiales peligrosos, delimitó un perímetro de seguridad aislando la zona en 100 metros de radio y evacuó a los operarios del galpón. Por su parte, la Policía cortó las vías de acceso al área para evitar la circulación de gente en el lugar.
Cinco operarios (una mujer y cuatro hombres) fueron asistidos y trasladados a un centro médico con síntomas de intoxicación. La fosfina es un gas generalmente inoloro y tóxico, que puede afectar desde la visión y generar quemaduras graves en las vías respiratorias.
Bomberos informó, no obstante, que no presenta peligro para la población y que es “muy poco probable” que las emisiones causen concentraciones persistentes o altas o se llegue a una acumulación peligrosa, debido a que tiene una buena dispersión.
Tras estas primeras medidas, se desinfectó el espacio y se hicieron mediciones en el aire para evaluar la cantidad del gas. Tras las primeras mediciones, se constató que todavía los valores de fosfina son elevados. En ese sentido, la “única maniobra posible” es la ventilación y evitar circular por ese lugar sin equipo respiratorio, aseguró el vocero de Bomberos, por lo que se seguirá monitoreando.