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Por Pablo Méndez
El caso de una brasileña residente en Uruguay que denunció en mayo de 2020 ser víctima de una estafa orquestada por una supuesta médium que la ayudaría a conectar con su difunto marido, tiene nuevos capítulos.

La víctima denunció ahora, después de tres años de un caso que no se cierra, a un productor de cannabis medicinal en Uruguay, hijo de la médium que años atrás engañó a la mujer -que por entonces atravesaba una depresión severa por la viudez reciente- al ofrecerle un contacto espiritista con su marido muerto a cambio de la cesión de su herencia. Y así ocurrió.

Este hijo de la médium, tal como relató Fernando Araújo -defensor de la víctima Marina Brasil Goncalves- lo que pretende es “sustentar un supuesto proyecto cannábico con una inversión de origen ilícito y fraudulenta”, con dinero obtenido en la estafa en la que cayó la víctima.

Marina Brasil firmó varios documentos a instancia de la “médium”, quien valiéndose de su confianza logró que la víctima le entregara su herencia valuada en US$ 20 millones.

Entre estos papeles hay un vale por US$ 3 millones que la víctima firmó a favor de un abogado de Livramento, bajo el concepto de “honorarios”, por un anterior litigio en el que habría asesorado a Marina. Según la víctima, ese documento fue firmado solo por el abogado brasileño y sin detallar monto.

El pagaré original había vencido el 27 de setiembre de 2017, pero nunca se cobró porque las intimaciones judiciales eran enviadas a una estancia donde Marina no residía.

Pero la entramada historia se tornó más compleja ante la venta de un pagaré por un monto irrisoria de la suma inicial.

En 2019, el abogado brasileño le vendió al hijo de la médium ese pagaré por una sospechosa suma de US$ 50.000, el 1,5% de los US$ 3 millones a los que aludía el documento. Una vez en posesión del empresario del cannabis e hijo de la médium, el pagaré fue trasladado a Uruguay, donde su nuevo dueño lo declaró ante la Secretaría contra el Lavado de Activos, como una inversión que venía desde Brasil para un proyecto de cannabis medicinal.

Araujo señaló las irregularidades que constituye la maniobra a través de una metáfora que permite determinar “una clara estrategia” de lavado de activos.

“El abogado tuvo una Ferrari en Brasil, le puso un manto de un escarabajo y lo vendió. El comprador lo trajo a Uruguay, le sacó el manto y volvió a tener una Ferrari. Es irrisorio el precio que paga por el vale el hijo de la acusada y constituye lavado de activos su declaración de este en Uruguay”, ejemplificó.

En resumen, la defensa señaló que se trató de una maniobra “que tenía por objeto justificar inversión extranjera para el cultivo de cannabis en Uruguay” y por tanto se trata de una inversión que no se ajusta a los términos legales.

Ante la Fiscalía el hijo de la médium explicó que en febrero del año 2019 realizó la compra del vale, ofrecida por el abogado brasileño y por una cifra inferior al 2% de su valor. “(El abogado) lo ofreció a mucha gente y nadie se animaba o quería comprarlo”.

La finalidad de la compra, según señaló el hombre, fue “proteger” su patrimonio. Ante la consulta del fiscal sobre a qué patrimonio se refería, el hombre expresó que hablaba de aquel “donado” a su madre por Marina Brasil.

Consultado por los motivos que llevaron a la denunciante a ceder los derechos hereditarios, el indagado afirmó desconocer los detalles. “Eso es negocio de ella (su madre) con Marina”.

Y en esta línea declaró que se entero “después” de que se firmara ese documento. El hombre explicó luego la justificación de su declaración del pagaré frente a la Secretaría contra el Lavado de Activos del pagaré. Dijo que se trató de una exigencia por tener una empresa de producción de Cannabis medicinal. “Una de las exigencias es la declaración de todos los bienes o créditos que tengo a favor”.