El abogado penalista Nicolás Pereyra realizó cinco demandas hacia el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) del Ministerio del Interior por los homicidios de cinco reclusos durante 2020 y 2021. En cada uno de los casos -independientes entre sí- se acusa a los funcionarios carcelarios de “falta de servicio, culpa, omisiones y negligencia” en los asesinatos violentos de los privados de libertad, en cuatro ocasiones con el uso de cortes carcelarios y una con un arma blanca convencional.
Es por eso que, en representación de la familia de cada difunto, Pereyra reclama US$ 500.000 de indemnización por el daño moral causado a cada una de ellas.
Washington Miguel Pintos fue apuñalado 12 veces con un cuchillo de cocina en el módulo 9 de la Unidad N° 4 Santiago Vázquez (exComcar) el 13 de abril de 2020 a las 19:00 horas y falleció poco después. El homicidio sucedió a partir de una pelea en el patio de la cárcel y es por eso que Pereira alega que hubo una gran negligencia por parte de los guardias, porque “pierden el control de la situación”.
“Ni siquiera pueden ejercer control en los lugares comunes del establecimiento”, destacó.
El responsable del asesinato, Edison David Alzamendi, fue condenado con una pena de 6 años y 6 meses de penitenciaría a partir de un acuerdo abreviado.
A Ernesto Nicolás Ximeno lo mataron el 4 de agosto de 2020 en el comedor del módulo 3 de la Unidad N° 4 a las 12:00 horas. “Fue masacrado con un corte de fabricación carcelaria, recibiendo varias heridas que le dieron la muerte”, establece la demanda de Pereyra. El asesino Agustín Flores Godoy fue condenado con una pena de cinco años de prisión a partir de un acuerdo abreviado
Tal como detalla la petición fiscal, se produjo un enfrentamiento con cortes carcelarios en el comedor entre tres privados de libertad, lo que derivó en que Ximeno huyera muchas heridas y falleciera antes de ser atendido por los médicos del lugar .
Diego David Fullini Vidal también falleció ese año en su celda del módulo 4 de la Unidad N° 4 luego que otro recluso le lanzara un corte carcelario que atravesó su pecho. Durante la investigación fiscal, uno de los privados de libertad declaró: “En el momento que la guardia abrió el módulo y salíamos de la celda, nos agarraron a lanzazos, fue rápido, le dieron a Fullini y falleció.”
Otros casos
Lucas Armando Acuña Cardozo fue asesinado el 25 de setiembre de 2021 en la Unidad N° 7, cárcel de Canelones, tras ser atacado con cortes de fabricación carcelaria en su celda del módulo 2 a las 12:50 horas. El agresor Oscar Williams Panizza fue acusado por la Fiscalía de Canelones de 1er turno y el juicio oral se está desarrollando.
El homicidio recién fue descubierto cuando uno de los agentes encargados del monitoreo de las cámaras de seguridad advirtió gritos provenientes del sector C. Al acercarse al lugar observó que Acuña iba saliendo de su celda con la mano en el pecho y al llegar a la “planchada” cayó al suelo. Fue auxiliado por otro recluso y cuando lo trasladaron al servicio médico ya había fallecido.
El homicidio de Marcio Portes Martins, de nacionalidad brasileña, ocurrió en la Unidad N° 3 (Penal de Libertad) ocurrió el 12 de diciembre de 2021 a las 6:40 horas también a manos de un recluso que utilizó cortes carcelarios. El asesino Thomas Crisman Matías Trindade, también brasileño, obtuvo una pena de 10 años de prisión a partir de la investigación de la Fiscalía de Libertad de 2º Turno.
Pereyra dijo a El País que como abogado se comprometió a “ayudar a las familias de los presos a cobrar lo que por la falta de servicio y responsabilidad estatal les corresponde, en tanto son sujetos dañados por la falta de sus seres queridos”. Asimismo, aseguró: “Se está formando una verdadera maraña litigiosa dado el incumplimiento flagrante del Estado ante recomendaciones del comisionado parlamentario de cárceles y obligaciones internacionales plasmadas en pactos de Derechos Humanos internacionales”.
En 2022 hubo 13 homicidios en cárceles y en 2023 van 7
En lo que va del año hubo siete asesinatos en establecimientos carcelarios, según las cifras que divulgó el Ministerio del Interior (MI) la semana pasada. En 2022 ocurrieron 13 homicidios en cárceles. Además de estos asesinatos hubo otras 29 muertes: nueve suicidios, 17 por patologías, una accidental, una que permanece en investigación y la última por “otras causas”.
Durante 2022 disminuyó un 51% las muertes de personas privadas de libertad si se compara con 2021, pasando de 86 fallecimientos a 42.
Por otro lado, durante 2022 se incautaron 35 kilos de marihuana, 11 kilos de pasta base y 950 gramos de cocaína, 5.850 cortes carcelarios, 1.767 celulares, siete armas de fuego y 54 municiones. Esto resultó en 54 formalizaciones con prisión y 19 con medidas sustitutivas.