Redacción El País
Un video que revela un episodio de tortura en la cárcel de mujeres se viralizó en las últimas horas a partir de la divulgación que hizo en su cuenta de Twitter el periodista Eduardo Preve. Esta filmación, hecha por una reclusa, revela cómo una presidiaria corta el brazo de otra intentando sellar sus iniciales mientras le suelta una serie de recriminaciones. La víctima, mientras tanto, llora desconsolada.
“Grabalo que le voy a tatuar mi nombre”, dice la agresora con un cuchillo en la mano, mientras su compañera ya había iniciado la filmación. “No seas mala, por favor”, ruega la víctima, tirada en el piso.
“¿Tus hijos no te importaron? Eso se lo vas a tener que decir a mi hermano para que vea la clase de mujer que sos, por que mi hermano no es ningún gil, mi hermano tiene una hermana que tiene los ovarios bien puestos, y mi hermano es chorro”, dice la agresora, luego de algunos improperios.
La víctima, en el suelo, sigue gritando: “¡Canaria!”. “Ahí tenés, por el resto de tu vida vas a tener mi inicial, perra”, termina la agresora.
Advertimos que el siguiente video contiene material sensible:
🔴DESCONTROL EN LA CÁRCEL
— Eduardo Preve (@EPreve) August 21, 2023
⚡️Fiscalía investiga denuncia de violaciones, torturas, extorsiones y venta de droga en Cárcel de Mujeres.
⚡️Tres mujeres lideran venta de drogas y comunicaciones desde la cárcel.
⚡️Hay presas que pagan para seguir vivas.
🎥Imágenes sensibles pic.twitter.com/COGQqVtZmv
Según pudo saber El País en base a fuentes de la Fiscalía, la encargada de la Fiscalía de Flagrancia de 16° turno, Gabriela Fossati, tomó el caso de oficio debido a que este video y otros materiales audiovisuales llegaron a su despacho.
Este hecho ocurrió hace aproximadamente dos semanas y se han tomado declaraciones en la cárcel, de acuerdo con lo que informaron las fuentes. Incluso las autoridades del centro penitenciario trasladaron tanto a la agresora como a la víctima a distintas zonas del penal, mientras que la encargada de grabar el video fue la única de las tres que quedó en su celda.
Desde Fiscalía indicaron a este medio que esta situación revela que “la cárcel de mujeres es compleja”. “La gente piensa que es más tranquila que la cárcel de hombres y no es así ahora”, señalaron las fuentes.
El País intentó contactarse con Luis Mendoza, director del Instituto Nacional de Rehabilitación, pero desde el Ministerio del Interior se indicó que por el momento no sería posible.