Tras varias semanas de relevamiento de información y pericias se confirmó que la muerte de un hombre de 54 años encontrado degollado el 1° de mayo en Las Piedras fue producto de un homicidio. Desde la Policía habían manifestado que la muerte pudo haberse dado por ataques de su perro, pero los investigadores finalmente determinaron que las heridas fueron provocadas con un “arma filosa”.

El cuerpo fue hallado por un vecino del barrio Corfrisa, de Las Piedras, en la madrugada del Día de los Trabajadores. Allí encontró a la víctima degollada y decapitada en la puerta de su casa.

Según expresó en ese momento la fiscal Bárbara Zapater, la víctima se dedicaba a vender yuyos en la feria. Desde un comienzo se manejó como hipótesis principal un homicidio, aunque con el paso de los días se sumaron nuevas líneas de investigación.

A raíz de la declaración de vecinos, y tras constatar las heridas que presentaba el cuerpo, el jefe de Policía de Canelones, Víctor Trezza, sostuvo que la muerte pudo haber sido causada por un posible ataque de su perro. “Presenta mordeduras de can”, dijo.

A raíz de esta hipótesis, fue contactada la Facultad de Veterinaria, que según confirmó a El País su decano, José Piaggio, designó a personal con conocimientos en comportamiento animal y patología para investigar y aportar datos al equipo fiscal, con el que mantuvieron múltiples reuniones informativas.

Luego de observar durante semanas el comportamiento del animal y realizar diversos estudios, los docentes de la Facultad llegaron a la conclusión de que el animal no tenía comportamientos agresivos.

Una de las pericias determinantes para definir el rumbo del caso, y de la que Fiscalía obtuvo en resultado en los últimos días, fue un informe que el sector de Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria realizó sobre el cuerpo del hombre fallecido.

Tras realizar un estudio profundo de las heridas que causaron su muerte, los investigadores llegaron a la conclusión de que estas fueron provocadas por “cortes con bordes limpios”, según contó a El País la fiscal del caso. Esto significa que fue empleada un arma blanca, dando como resultado que efectivamente se trató de un homicidio.

“Al realizar el estudio se constató que las heridas no eran desgarros provocados por el animal, sino que una agresión con un arma filosa”, dijo Zapater.

ARCHIVO EL PAIS

Consultada por el móvil del homicidio, aseguró que “se manejan varias hipótesis” y “sería apresurado” decantarse por una en este momento. “Hay muchas razones por las que una persona puede querer matar a otra”, dijo, aunque agregó que está casi descartada la posibilidad de que haya sido para consumar un hurto.

Al ser encontrado, el hombre conservaba su billetera, y si bien en una primera instancia fue informado que le faltaba su celular, tras relevar el interior de su vivienda se constató que estaba allí.

“Ya se tomó declaración a varias personas y se analizaron horas de filmaciones de cámaras”, dijeron fuentes del caso a El País.

Actualmente, y con conocimiento del motivo del fallecimiento, el objetivo de los investigadores está puesto en identificar al atacante para llevarlo ante la Justicia. Para esto se buscará tomar nuevas declaraciones y solicitar otras pericias en las próximas semanas.