Redacción El País.
Esta tarde se inauguró la segunda sede de Barrios Sin Violencia, el programa uruguayo basado en el modelo internacional Cure Violence. Actualmente opera en dos zonas, en donde las respectivas organizaciones no gubernamentales llevan a cabo el trabajo. La nueva sede corresponde a la zona del Cerro y Casabó, y está ubicada en el Hospital del Cerro.

En la inauguración estuvieron presentes los llamados "interruptores", que son quienes están encargados de mediar en los conflictos en los barrios e intentar evitar que se resuelvan con violencia. Son personas respetadas en la zona y muchas tuvieron problemas con la ley o de adicciones, pero se recuperaron y pretenden intentar que otros lo hagan. También estuvo presente el ministro del Interior, Nicolás Martinelli y el asesor Diego Sanjurjo, el principal impulsor del modelo.

Aclararon en el lugar que este proyecto es independiente del ministerio y que depende enteramente de la ONG, que tiene financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo. De todas formas, dijeron estar dispuestos a dar una mano en cuestiones puntuales si se les solicita.

Frente a los presentes, habló Juan Rocha, referente de la organización que trabaja en la zona: Vida Nueva. Aseguró que tienen una amplia experiencia en cárceles y manifestó su compromiso de luchar contra la violencia.

Esta ONG opera en la zona de Casabó, La Paloma, La Teja, Tres Ombúes y Cerro Norte. Esta es, para el programa, la zona 2. La zona 1 está compuesta por Peñarol, Casavalle, Manga, Marconi, Las Acacias y Villa Española y se llama Ecofamilia.

El programa se anunció en enero de 2022 por parte del ministro Luis Alberto Heber y está previsto que dure aproximadamente cinco años. De todas formas, se renueva el compromiso anualmente.