Redacción El País
Una segunda persona falleció por el incendio ocurrido el pasado jueves en un residencial psiquiátrico en Melo, departamento de Cerro Largo.
Se trata de una mujer de 72 años que permanecía internada grave tras el siniestro, según informó Telemundo y confirmó El País con fuentes de la Jefatura de Cerro Largo. La primera víctima fatal fue un hombre de 77 años que murió por la inhalación de monóxido de carbono poco después de ingresar a un centro de salud.
El hecho ocurrió alrededor de las 1:30 horas el pasado jueves, en el local ubicado en calle Treinta y Tres esquina Artigas. Al lugar concurrieron los bomberos de Melo, quienes constataron que se desarrollaba un incendio en el living comedor.
El fuego afectó un sillón y sectores circundantes, incluyendo el cielorraso y tirantería de madera de forma parcial. El incendio generó una gran concentración de humo que se canalizó a las habitaciones contiguas, donde se encontraban los dormitorios de los residentes.
Los bomberos extinguieron el incendio y en forma simultánea junto a personal policial evacuaron a los 42 residentes. Según la información primaria, 15 de los evacuados debieron ser trasladados en móviles policiales hacia el Hospital de Melo y al Sanatorio Camcel por intoxicación por inhalación de humo. Cinco de las personas fueron ingresadas a cuidados críticos, una de las cuales era la mujer mayor ahora fallecida.
Fuentes del caso aseguraron que, de momento, no hay detenidos por el hecho y que Fiscalía continúa investigando.
Como informara El País, el centro no contaba con habilitación del Ministerio de Salud Pública, que al ser calificado como centro psiquiátrico y no como "residencial de ancianos" a partir de un relevamiento de 2021, quedó por fuera de la órbita del Ministerio de Desarrollo Social. Pero este centro en particular no figura en ninguno de los registros del MSP actualizado al 7 de marzo de 2024, según informó la cartera.
El lugar incendiado tampoco tenía la habilitación de Bomberos, informó el jefe departamental de Bomberos, Yonathan Rosa. En los pequeños cuartos convivían muchas personas. “Había una cantidad de elementos juntos que pueden ser combustibles”, agregó. Si bien el establecimiento contaba con un extintor, no pudo ser utilizado para combatir las llamas. Este se encontraba en la habitación en la que comenzó el incendio.