Redacción El País
El pasado viernes asumió el nuevo director de la Guardia Republicana, Roberto Pereira, en un acto encabezado por el ministro del Interior, Nicolás Martinelli. Se dio luego de que el Ministerio del Interior hubiera realizado modificaciones en los altos mandos de la Policía tras la renuncia del jefe de Tacuarembó, Jhon Saravia.
El cargo hasta la última semana estaba siendo ocupado por César Tourn, quien fue trasladado a Tacuarembó luego de que se conociera la denuncia contra Saravia, que está siendo indagado en una causa por presuntos hechos de corrupción. Según expresó el exjerarca, dio “un paso al costado para no entorpecer la investigación”.
Durante el acto en el que se dio el cambio de mando, el director de la Policía Nacional, José Manuel Azambuya, agradeció a Tourn “por su compromiso y dedicación”.
Por su parte, el nuevo director de la Guardia Republicana habló en rueda de prensa, donde aseguró que “no hay grandes cambios” en cuanto a las directivas que recibió desde el Ministerio del Interior y destacó la colaboración con todas las unidades y jefaturas “para el combate frontal al delito”.
“No tenemos necesidades en cuanto a materiales y equipamiento”, señaló Pereira y aseguró que se está “muy bien” en ese sentido. “Nos gustaría tener más hombres para poder colmar las expectativas de los jefes”, concluyó el jerarca.
Por otra parte, desde el sindicato de la Guardia Republicana se había solicitado a la cartera la remoción del exdirector Tourn. Según informó La Diaria y pudo confirmar El País, la Unión de Policías de la Guardia Republicana (Unipolgr) mantuvo una reunión con el subsecretario Pablo Abdala, en la que alertaron de un posible paro nacional.
“Intentamos mantener un diálogo fluido con Tourn, diálogo que cesó cuando no elevó una solicitud por parte del sindicato”, dijo al medio Carlos Piedra, representante de gremio sindical.