Redacción El País
El Ministerio del Interior presentó este miércoles los registros de violencia doméstica y de género del primer semestre de este año, datos que reflejan una baja en los asesinatos a mujeres en comparación al mismo período en 2023.

La cartera registró 21.459 denuncias por violencia doméstica y delitos asociados este semestre, lo que representa una baja del 0,6% en comparación a las 21.599 denuncias registradas en 2023, por lo que concluyen que existe "cierta estabilidad" en las cifras.

Tras conocerse estos datos, la directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Mónica Bottero, aseguró sentir preocupación "cuando las denuncias bajan" y que las mujeres deben saber que cuando piden ayuda "están salvando su vida".

En el primer semestre de 2024, 21 mujeres fueron asesinadas, lo que representa ocho menos en comparación al mismo período de 2023, un descenso del 27%. En el caso de los homicidios a mujeres por violencia basada en género —femicidios— se registraron 11, uno menos que en el año anterior.

Por otra parte, en lo que va del año se registraron 1.606 denuncias por delitos sexuales, involucrando un total de 1.884 víctimas, de las cuales el 65% fueron niños, niñas y adolescentes.

A mediados de julio, la cartera presentó las cifras de delitos comprendidos entre enero y junio de este año y reportó una baja en homicidios y denuncias en comparación con los datos de 2023. En esa instancia se adelantó que los datos de violencia de género y doméstica se presentarían por separado para "darles más relevancia". Esta decisión fue celebrada por Bottero, que aseguró que se trata de "delitos de otra naturaleza".

El subsecretario de Interior, Pablo Abdala, expresó en rueda de prensa que las situaciones de violencia doméstica y de género "acontecen en el ámbito privado, en el ámbito del hogar" por lo que la cartera "normalmente llega cuando la consecuencia trágica ya aconteció".

"Es responsabilidad de todos bajar los niveles de violencia", aseguró y remarcó la necesidad de un trabajo de varias instituciones del Estado para mejorar la situación. Además, acompañó el enfoque de Bottero sobre que "el hecho de que se denuncie el delito no significa que sea mayor, sino que puede que las víctimas se animen más que antes a denunciar".

Foto: Estefanía Leal

"Desalientan a que las mujeres denuncien al hablar de denuncias falsas y poniendo en duda a la víctima", dijo a El País la doctora en Ciencias Sociales, Teresa Herrera en referencia a los cambios propuestos por el presidente Luis Lacalle Pou a la Ley N° 19.580, conocida como la Ley de Género.

A raíz de estas propuestas, Herrera y su equipo están encabezando un estudio sobre las presuntas denuncias falsas, para así poder tener mayor detalle sobre el tema "y hablar con conocimiento".

Si bien Herrera reconoció que la problemática se está visibilizando cada vez más, aseguró que "no hay progreso". "Estamos igual, la diferencia es que antes era aceptado socialmente", dijo.

Con respecto al número de femicidios presentado por el Ministerio del Interior, consideró que "hay algunos casos más". Esta diferencia se debe a que la cartera contabiliza únicamente los casos aclarados, mientras que algunas organizaciones tienen un número más elevado debido a una diferencia de criterios.

"Hay que implementar correctamente la Ley, que ya tiene en cuenta la prevención y atención de los casos", respondió tras ser consultada sobre qué es necesario para que exista mayor progreso.

Entre los últimos femicidios reportados se encuentra el caso de una mujer que fue asesinada por su expareja en La Teja, sobre la cual pesaban denuncias de violencia doméstica. También estaba requerido por la Policía desde abril por haberse quitado a la fuerza el dispositivo electrónico que la Justicia le había colocado.

Consultado sobre el tema, Pablo Abdala expresó que fue un "episodio trágico" del que la cartera "no se desentendió". Planteó que el homicida estaba requerido "como están requeridas muchas personas asociadas a distintos tipos de delitos" y que la víctima había rechazado el ofrecimiento de la cartera de tener custodia policial. "Pocos días antes inclusive de este desenlace fatal el Centro de Comando Unificado se comunicó con ella y los mensajes eran de tranquilidad", afirmó.

Según dijo a El País Teresa Herrera, considera que en estos casos "debe existir un mayor control de riesgo". "Se debería custodiar a los victimarios en vez de a las víctimas para que no sea invasivo", agregó y reflexionó que "las tobilleras electrónicas salvan la vida de las mujeres cuando se controlan bien". Hoy funcionan 2.300 dispositivos.

En las últimas horas, las autoridades comenzaron a investigar un posible femicidio en San Jacinto, Canelones, en el que -según la información preliminar- un hombre de 77 años asesinó a su esposa de 65, tras herirla con un arma blanca en el cuello. Según declaró, la mujer intentó herirlo primero.

Posteriormente el hombre acudió a la casa de un familiar al que le confesó lo que hizo y este lo convenció de entregarse. Según informó la Jefatura de Canelones, ya existían antecedentes por violencia doméstica entre la pareja pero las medidas cautelares estaban vencidas.