OPERACIÓN APOLO

La Interpol desbarató un prostíbulo clandestino que funcionaba en el barrio Bella Vista, donde se presume se podría haber explotado a más de 20 mujeres. En el marco de la Operación Apolo, la Justicia imputó a dos hombres por trata de personas en la modalidad de explotación sexual, informó este lunes el Ministerio del Interior. 

La investigación comenzó en agosto, y viró a que uno de los ahora imputados por el caso sería el administrador de un sitio web donde se ofrece trabajo sexual. Lo que llamó la atención de los investigadores fue que varias publicaciones tenían el mismo número de contacto, indicador de que posiblemente las mujeres que aparecían en los posteos estuvieran siendo regenteadas por terceras personas.

Así, se descubrió que estas mujeres eran explotadas en un prostíbulo clandestino. La cartera puntualizó que los ahora imputados obtenían dinero del trabajo sexual de las víctimas y de la imposición de distintas sanciones económicas.

El Ministerio del Interior detalló que los delincuentes tenían un modus operandi “que implicaba la fidelización de la trabajadora sexual con el local mediante la utilización de vínculos afectivos”. En esta línea, se comprobó que uno de los implicados mantuvo un “noviazgo” por lo menos con tres víctimas, aunque “quedó de manifiesto que esto solo era una forma más de control, puesto que independientemente de la relación sentimental que adujesen tener, eran implacables a la hora de mantener la prosperidad de su negocio, controlando la actividad de las mujeres mediante temporizadores a fin de que estas no excedieran los tiempos de atención con los clientes y obligándolas a concurrir a trabajar aun con su período menstrual”.

Además, los hombres manipularon a una de las mujeres para que fuera la cara visible del negocio, indicó la cartera.

Al allanar el lugar, efectivos incautaron dos revólveres calibre 38, nueve municiones calibre 38, un vehículo, $ 15.242, tres celulares, dos torres de computadora, un disco duro, dos cámaras fotográficas, tres temporizadores y lencería.

Dentro de los dispositivos digitales había gran cantidad de imágenes de mujeres que habían estado en el prostíbulo a lo largo del tiempo. Interior indicó que se sigue investigando si hay menores de edad entre las víctimas.

Además, se constató, mediante testimonios de algunas de las involucradas, que los delincuentes solían utilizar imágenes de mujeres independientemente de que estas hubiesen dado o no el consentimiento para ello.

Si bien el número de víctimas halladas en el prostíbulo fue cinco, se sigue investigando cuál fue el total de mujeres que fueron explotadas durante el funcionamiento del establecimiento, y se estima que podrían ser más de 20.

Como resultado de todo esto, la Justicia imputó a los dos hombres como presuntos autores de reiterados delitos de trata de personas en la modalidad de explotación sexual, con un delito de tráfico interno de armas y municiones. La Justicia dispuso la prisión preventiva por 150 días para ambos.