Varias de las incógnitas en torno a la balacera que dejó herido a un niño en Piedras Blancas el pasado 14 de mayo continúan sin despejarse. Si bien la hipótesis inicial de los investigadores radicaba en que los atacantes “se equivocaron de objetivo”, el pasar de los días hizo que se descarte y tome otro rumbo. Actualmente se apunta a un recluso del Penal de Libertad como el orquestador de un ataque dirigido.
La idea inicial de que los agresores habían disparado a la casa equivocada se basaba, entre otros elementos, en que la familia del niño vivía hace muchos años en el barrio, desempeñándose como “gente de trabajo y que no generaba problemas”, según habían señalado fuentes del caso a El País.
Tras profundizar en la investigación, se llegó a una nueva hipótesis que actualmente pasó a ser la principal. Se trata de un posible ataque orquestado desde el Penal de Libertad. El hombre al que se señala como el autor intelectual, está recluido por haber matado a un policía en el marco de una rapiña en 2017.
La información primaria indica que el padre del niño baleado, estaría manteniendo una relación con la expareja del preso, lo que habría despertado su malestar.
Como parte de la investigación, se realizó una requisa a la celda del recluso, donde se incautó un celular que espera a ser periciado en los próximos días. Fuentes del caso indicaron a El País que esperan encontrar información en el dispositivo que permita esclarecer las principales incógnitas.
Además de la pericia del teléfono, se aguarda por el resultado del análisis de elementos encontrados por Policía Científica al hacer el relevamiento de la zona, donde se hallaron más de 10 casquillos. Hasta el momento no se encontraron testigos del hecho ni se cuenta con cámaras que permitan identificar a los agresores.
“Es alguien complicado”, señalaron fuentes del caso a El País con respecto al preso, y agregaron que se trata de un sujeto “celoso y controlador”, agregaron los informantes.
El homicidio por el cual se encuentra preso ocurrió luego de intentar robarle el auto a un funcionario policial, quien al pretender defenderse fue herido de muerte. El otro participante de ese homicidio fue “El Piltrafa”, delincuente que fuera extraditado hace pocos meses desde Argentina.
Fuentes del caso señalaron a El País que el niño de cuatro años ya recibió el alta médica y se encuentra bajo controles periódicos que monitorean su avance. También se hizo un acompañamiento psicológico de personal de la Unidad de Víctimas y Testigos de Fiscalía.