Redacción El País
El joven baleado de 24 años que primero fue derivado al Hospital del Cerro, llegó unas dos horas después “sin signos vitales” al Hospital de Clínicas, según determinó una investigación del centro, a la que accedió El País.

“De la prueba documental y testimonial recabada se desprende sin ninguna duda el accionar diligente y proactivo de todo el equipo asistencial de la emergencia de esta institución”, indicó la resolución, que determinó la “clausura y archivo” de la investigación administrativa tras la polémica muerte ocurrida en la madrugada del 30 de noviembre.

El escrito con fecha de ayer, firmado por el titular del Clínicas, Álvaro Villar, agregó que “son elocuentes y coherentes los testimonios vertidos por el equipo asistencial en cuanto a que el paciente arribó a la puerta de Emergencia en shock hipovolémico y sin signos vitales, según se consigna en la investigación”.

“Quedó acreditado”, además, que el equipo médico atendió al joven “en forma diligente y en los tiempos que la emergencia indicaba, desplegando todas las acciones conducentes para la reanimación del paciente, y luego de ello para mantenerlo con vida, extremo qué -pese a todos los esfuerzos terapéuticos realizados- no fue posible”.

El joven fue trasladado en un principio por un patrullero al Hospital del Cerro cerca de la medianoche del 29 de noviembre. Allí los dos cirujanos que estaban en el centro inaugurado el 6 de noviembre estaban tratando a una paciente de 43 con un cuadro grave.

Un cirujano lo evaluó y determinó que no era posible atenderlo allí y que debía ser trasladado. Desde el Hospital Maciel, centro de referencia, plantearon que así no podían recibirlo. Hubo una discusión a nivel de SAME 105, tras lo cual, llegó al Clínicas sobre las 2.25 horas del 30 de noviembre.