Sobre la noche del pasado lunes, una familia recibió una inesperada visita en su casa del barrio Las Delicias de la ciudad de Minas. Dos hombres pretendían ingresar al hogar y vengar la muerte de un amigo asesinando a un adolescente, único sobreviviente del hecho.

Sin embargo, no dieron con él aunque dos personas fueron heridas de bala y debieron ser hospitalizadas e intervenidas.

El menor de edad, que era familiar de los dos heridos, se encontraba oculto en la cocina de la casa cuando escuchó los disparos fuera de su hogar.

Fuentes policiales aseguraron que sobre las 23:00 horas se registró el ingreso de una persona en un complejo de viviendas.

Los testigos tienen versiones distintas sobre su descripción. Algunos aseguraron que había entrado con un casco de moto puesto y otros que llevaba la capucha de una campera.

Lo cierto es que el hombre llegó armado a las viviendas en inmediaciones de las calles Ansina y Aparicio Saravia. Luego de pasar dos casas llegó hasta una finca, en la que permanecía sentado sobre el frente de la casa un hombre de 66 años.

Desde su lugar pudo ver al intruso, quien sin pensarlo y de un momento a otro le disparó. La bala impactó en la pierna izquierda del hombre, quien asustado ingresó a su vivienda trastabillando.

Mientras tanto, el atacante continuó su marcha con dirección a una casa más al fondo. Allí se encontraba durmiendo otro hombre de 43 años, que al escuchar disparos se despertó.

Luego decidió salir de su casa a inspeccionar de qué se trataba. Una vez abrió la puerta recibió un tiro que lo hizo caer al suelo al instante. Su atacante, de quien no pudo distinguir rasgos faciales ni vestimenta, se escapó rápidamente del lugar.

La bala había quedado alojada en su abdomen. Si bien no tuvo la posibilidad de atinar a pedir auxilio alguien lo encontró y ambos heridos fueron trasladados en autos particulares a los centros asistenciales, para ser intervenidos por los disparos.

Allí permanecen internados sin riesgo de muerte y a la espera para prestar declaraciones a la Justicia que investiga los hechos con apariencia de un caso de venganza o ajuste de cuentas.

Escondido en la cocina de la casa de su padrastro -el segundo herido de 43 años- estaba un menor de 17 años. Se trataba a su vez del nieto del primer herido de 66, quien según fuentes del caso, era el principal objetivo de los atacantes que buscaban venganza.

Este fue reconocido por la Policía que detallaron que el joven fue parte del grupo de tres personas implicadas en un asesinato ocurrido el pasado 28 de octubre en una whiskería ubicada en Ignacio Larrea y Camino Paso de la Azotea.

Sobre las 0:10 horas, se produjo una pelea entre dos individuos que salieron al frente del prostíbulo para continuar con el enfrentamiento. Una vez allí uno de ellos sacó un arma y, según los testigos, disparó en varias ocasiones.

Los oficiales en el lugar encontraron un cuerpo sin vida, tendido en el lugar, con varios impactos de bala en su cabeza. Aunque la Policía intentó trasladarlo a un centro asistencial la víctima murió por el abundante sangrado.

A partir de allí se inició un operativo de la Policía que apenas horas más tarde logró dar con los implicados. Dos de ellos se habían presentado en la comisaría primera de Minas a denunciar que habían sido víctimas de una rapiña, mientras que el otro fue capturado por la Policía.

Los tres fueron interrogados por la Fiscalía de 2° Turno en Minas, quien dispuso formalizar la investigación contra un joven de 18 años y otro de 21 años, ambos por la presunta comisión de un delito de homicidio. El primero como coautor y el segundo como autor.

Mientras que para el menor restante -el mismo que se encontraba escondido cuando hirieron a los dos hombres en este caso- se dispuso como medida cautelar el arresto domiciliario nocturno de 22:00 a 06:00 horas y la inserción en el programa del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) o que sea derivado por dicha institución a los efectos de favorecer su reinserción al sistema educativo, todo por el plazo de 90 días.