Lo último que se supo de ella es que se dirigía hacia la casa de su expareja enTres Ombúes, con la que había cortado una relación el día anterior, para buscar ropa que había dejado allí.
Según contaron a El País fuentes de la investigación, se pudo saber gracias a la geolocalización que el último mensaje del teléfono de Mariana salió desde el barrio Tres Ombúes. Con el pasar de los días, y luego de obtener nuevos indicios, se sospecha que no fue ella la autora de ese texto.
El principal sospechoso de la investigación es el joven de 23 años, expareja de Mariana, aunque no se encuentra en calidad de indagado debido a que aún no se obtuvieron pruebas que puedan inculparlo. Además, se reportó que desde el comienzo el hombre ha demostrado disposición para colaborar con la búsqueda.
De igual manera, en las últimas horas han crecido las sospechas sobre las buenas intenciones del joven, ya que se presume que puede estar intentando despistar a los investigadores.
Hace algunos días fue allanada su casa, pero no se encontraron indicios. Los agentes policiales pidieron un camión municipal para vaciar un pozo séptico en busca de pruebas, pero tampoco se halló nada útil.
Fue allí que el joven contó, sin ser consultado, que el día después de ver a Mariana fue en taxi hasta un descampado en Punta Yeguas para tirar dos bolsas de escombro. Esta actitud fue recibida con desconfianza, por lo que se realizaron rastrillajes en el lugar, sin encontrar nada.
Las fuentes del caso explicaron a El País que se trata de un terreno difícil debido a irregularidades en el suelo, además de los montones de basura que hay allí. Hoy la Policía continuará la búsqueda.