Durante la noche del pasado viernes y con una diferencia de pocas horas, se notificó que habían sido baleadas dos niñas -de nueve y 12 años. Los hechos ocurrieron en el barrio Marconi y la ciudad de Progreso, con un móvil distinto en cada caso. Fuentes policiales aseguran que en el episodio que se registró en Montevideo se trató de una víctima que quedó en el medio de un tiroteo que se dio a raíz de un enfrentamiento que se está desarrollando en el barrio entre dos bandas criminales organizadas que se disputan el territorio.

“Se trata de otro episodio dentro de un aumento de violencia relacionado a los grupos criminales y que termina afectando a personas inocentes que no tienen nada que ver con los conflictos”, dijeron a El País las fuentes relacionadas con el caso.

Por otra parte, en Canelones aseguran que se trató de un “hecho aislado” y que no tiene relación alguna con bandas criminales, sino que fue producto de una discusión que se tornó violenta. En ese caso, uno de los implicados tenía una escopeta y la niña resultó herida por una bala perdida.

El primer suceso se dio en el barrio Marconi de Montevideo, cuando una niña de nueve años andaba en bicicleta en una plaza que quedaba cerca de su casa.

De acuerdo al relato de fuentes del caso, un auto pasó por allí -entre las calles Jacinto Trápani y Luis Bottaro- y efectuó una ráfaga de disparos que iban dirigidos hacia una persona en específico -la cual no resultó herida. Dentro de la serie de tiros, varios terminaron impactando en el cuerpo de la niña.

Según pudo saber El País, la víctima recibió dos impactos de bala -uno en el abdomen y otro en la pierna- y fue trasladada por un hombre hacia la policlínica de Capitán Tula -en el barrio Piedras Blancas-, donde fue asistida y se le registraron dos heridas, aunque no de gravedad. Luego de algunos trabajos médicos se la consiguió colocar en condiciones estables.

Actualmente se encuentra internada en el Hospital Italiano, mostrando importantes signos de mejoría, por lo que se estima podrá obtener el alta en los próximos días.

Al relevar la escena del tiroteo, la Policía encontró 30 vainas de armas de fuego, que están siendo investigadas.

Dentro del proceso de la investigación se identificaron algunas personas que están siendo consideradas como sospechosos, aunque aún no se han recabado las pruebas suficientes como para que sean colocados en calidad de indagados. Las fuentes indicaron que esto puede cambiar en las próximas horas por el avance de la investigación.

La zona donde ocurrió el tiroteo continúa siendo uno de los principales focos de atención de la Policía en cuanto a enfrentamiento de bandas, debido a que se han desarrollado varios episodios violentos desde el año pasado y que continúan ocurriendo en la actualidad.

Por otra parte, y con muy poco tiempo de diferencia -aunque en el departamento de Canelones- una niña de 12 años recibió un balazo en el abdomen mientras estaba en su casa, ubicada en las calles Los Carolinos y Ciclamor, en la ciudad de Progreso.

Según el relato de fuentes policiales a El País, un joven de 20 años iba camino hacia un almacén, cuando tuvo una discusión con otras tres personas. El cruce fue escalando de tono hasta tornarse violento.

El hombre continuó su camino hacia el comercio. Mientras, el grupo con el que discutió se retiró rápidamente con el objetivo de armarse y volver para atacarlo cuando saliera.

De vuelta en el lugar, uno de ellos comenzó a disparar con una escopeta hacia el joven con el que habían discutido.

Uno de los perdigones se desvió en dirección de la casa donde se encontraba la niña, impactando en su abdomen.

De forma rápida fue trasladada por un vecino que fue notificado de lo sucedido hacia hospital de Las Piedras, donde fue atendida. La niña ya recibió el alta médica y se encuentra en buenas condiciones de salud.

La Policía tomó conocimiento del caso en el momento que la menor ingresó en el centro hospitalario, e inmediatamente comenzó con la investigación.

Los tres agresores, uno de ellos menor de edad, fueron identificados por los efectivos policiales y se encuentran a disposición de Fiscalía. Sin embargo, otras dos personas que se constató estuvieron involucrados en el altercado continúan prófugas de la Justicia y por ello se lanzó una orden de detención solicitando su captura.

El 6 de octubre ocurrió un episodio similar al del pasado viernes en Progreso. Un niño de 12 años se encontraba en el dormitorio de una casa ubicada en el barrio Paso de las Duranas, cuando una bala perdida ingresó atravesándole el tobillo. Si bien no resultó herido de gravedad, existió preocupación general.

“Mis hijos no pueden estar ni en el dormitorio que en un segundo tengo a mi hijo de 12 años con una bala”, había dicho en ese momento la madre de la víctima a Canal 10.