Un niño de 10 meses que reside en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) en Salto casi se ahoga comiendo una manzana durante la cena de este viernes, pero una operadora penitenciaria le salvó la vida cuando el niño estaba a punto de perder el conocimiento.
La directora del INR de Salto, María de los Ángeles Machado, contó en diálogo con El País que los 11 niños que se encuentran en el centro junto a sus madres recluidas cenaban en La Casona —como llaman al centro penitenciario— este viernes por la noche cuando el bebé de 10 meses se atoró comiendo una manzana.
Fue de camino a la enfermería de la cárcel, ubicada a varios metros de La Casona, que la funcionaria policial que llevaba al pequeño notó que este comenzó a ponerse de color morado. Al ver que no llegaría a tiempo, le realizó una maniobra de reanimación para que el niño expulsara el trozo de manzana y no se ahogara.
"Fue un susto grande, que generó conmoción en la madre, el resto de las personas que estábamos acá y bueno, por suerte se le pudo salvar la vida al pequeño. En este caso, lo que hizo la funcionaria que estuvo en el tema fue manejar el tema de una forma impecable", expresó Machado.
La Unidad 20 del INR de Salto aloja actualmente a 58 mujeres y a 11 niños, número que se ha mantenido en promedio en los últimos tiempos. El establecimiento penitenciario donde están alojadas estas mujeres privadas de libertad actualmente está en proceso de obras de ampliación y mejoras.