El homicidio de un niño de ocho años el pasado jueves generó conmoción. Si bien hasta el momento no se aclaró el crimen ni se detuvo a los responsables, la principal hipótesis de los investigadores apunta a que el asesinato se dio a raíz del enfrentamiento entre las familias “Albín” y “Suárez” del barrio Villa Española.
El hecho ocurrió sobre las 16:00 horas del jueves, en las calles Manila y Mallorca del barrio Malvín Norte. Allí se encuentra la casa de la abuela del niño, según pudo saber El País. El niño y un acompañante, un joven de 25 años que lo fue a llevar a la vivienda y era amigo de su padre, se encontraban en el frente de la casa, cuando un auto frenó y efectuó varios disparos. En la zona se encontraron unos 10 casquillos.
El niño fue trasladado inconsciente al Hospital Pasteur, donde murió a los pocos minutos de ingresar. “Se intentó revertir pero fue imposible, llegó prácticamente muerto”, dijeron fuentes del caso a El País.
Su acompañante también fue ingresado por recibir impactos de bala en el abdomen, y falleció en la noche.
Los investigadores continúan recabando elementos para su análisis y en los próximos días se revisarán varias cámaras que se encontraban en la zona. Si bien la casa atacada contaba con cámara de videovigilancia, fuentes del caso dijeron que no estaban operativas.
Esa misma vivienda ya había sido allanada en múltiples oportunidades por sospechas de que allí funcionaba una boca de venta de drogas.
Familias
A pesar de que la investigación continúa y se busca profundizar en diversos indicios, para la Policía es un hecho que el doble homicidio es parte del conflicto entre los principales grupos criminales de Villa Española.
Según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior, el niño era hijo de Gustavo “Bebe” Albín, integrante de esta familia -también conocida como “La banda del Bicho”- y requerido por el homicidio de Ezequiel Suárez -de la banda “Los Pibitos”. Ese crimen ocurrió el pasado 30 de noviembre y un hombre de 25 años, tío del niño asesinado, ya había sido imputado.
El joven de 25 años asesinado el jueves tenía antecedentes por estupefacientes y trabajaba para la familia de los “Albín”. Sin embargo, su muerte no habría sido el objetivo, sino que se buscaba dar el “Bebe”, quien en ese momento no estaba allí.
Venganza
Si bien desde el momento en el que se reportó el doble homicidio fueron reforzados los controles en Villa Española -que ya se encuentra intervenido por el Ministerio del Interior-, uno de los principales temores que vecinos de la zona han expresado a El País apuntan a que se den nuevas represalias entre estas bandas que llevan años enfrentadas.
“Desde que se reforzaron las intervenciones el barrio venía mejorando”, dijo una fuente de la cartera, lo que fue respaldado por varios vecinos. Ante el hecho ocurrido el jueves, la sensación de que habrá venganza volvió a aparecer.
“Lo que no queremos es que esto produzca un efecto en cadena”, dijo la fuente que aseguró que buscan “prevenir” cualquier tipo de respuesta violenta. Por este motivo se continúan llevando a cabo controles más “rigurosos e intensos”.
Luego del homicidio de Ezequiel Suárez en noviembre, se divulgaron por redes sociales mensajes firmados por ambas familias, en los que se realizaban amenazas con que iban a “matar a todos”. Estos chats pasaron a la órbita de Fiscalía y continúan siendo investigados.
Intervenciones en el barrio
En su comparecencia de ayer en el Parlamento, el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, resaltó que se han realizado más de 140 allanamientos en el barrio Villa Española. En estas operaciones se llegó a detener a 148 personas, siendo 57 los condenados y 13 los formalizados. Además, se incautaron 47 vehículos y 26 armas a grupos criminales.
Investigan vínculos con bandas
En el marco de las diversas investigaciones existentes, con foco en las bandas instaladas en el barrio Villa Española, se está desarrollando una que tiene como protagonistas a funcionarios policiales. En ella se busca determinar una posible relación entre algunos funcionarios y una de las bandas que se disputa la zona, la familia “Albín”.
Si bien el caso será retomado la próxima semana una vez termine la feria judicial, fuentes de la investigación dijeron a El País que ya se tiene previsto pedir la formalización de un funcionario por tenencia de municiones sin autorización. Además, se presume que podría haber más personas en la misma situación. La existencia o no de una posible relación con la familia “Albín” continúa siendo foco de la investigación y fue un elemento aportado por testigos reservados.
Por este motivo se realizaron allanamientos, uno de ellos, en el que se incautaron las municiones al funcionario que se busca formalizar. Según informó en diciembre Canal 12 y confirmó El País, al ser consultado por el origen de los cartuchos, el funcionario tiró su celular por la ventana y fue detenido por desacato.