Las pericias a la pistola Heckler & Koch, de la mujer policía que hirió a dos jóvenes en el Mambo del Parque Rodó en la noche del sábado pasado, determinaron que el seguro del arma no estaba puesto cuando la funcionaria se subió al juego.

Las pistolas Heckler & Koch, de origen alemán, son conocidas por los policías uruguayos como “Hk”. Son muy seguras, ya que tienen varios sistemas de bloqueo.

Esas pistolas poseen un seguro lateral compuesto por un pestillo. Si el pestillo está para arriba, el seguro está activado. En ese caso, las personas que manipulan estas armas verán una letra “s” de color blanca arriba de la empuñadura de la pistola. Si el pestillo está en el medio, el arma está sin seguro. Y si está para abajo, se llama “seguro de caída”. Este sistema impide que la pistola se pueda disparar accidentalmente si sufriera algún golpe.

Según las fuentes policiales, la pistola Heckler & Koch de la agente tenía una bala en la recamara pero sin el seguro puesto. El martillo, ubicado en la parte de atrás del caño de la pistola, se accionó accidentalmente y por eso se produjo el disparo que hirió a las dos jóvenes. Aunque accionar el martillo de una arma como la pistola Heckler & Koch no es fácil. Hay que ejercer cierta presión.

Por eso, los expertos creen que, con los fuertes movimientos del Mambo, una costura o un cierre interno de la mochila de la mujer policía enganchó el martillo, lo tiró hacia atrás y luego para adelante generando el disparo.

La bala hirió a dos hermanas, una de ellas menor de edad. La mayor de ellas relató cómo fue el momento en que se dio el accidente.

“Nos sentamos y al lado de nosotras había una chica. Yo me senté en el medio; a mi derecha la chica, a la izquierda mi hermana. Empezó a andar el juego y a la mitad siento una explosión, como si hubieran tirado una bomba o algo para adentro del Mambo y que me cayó atrás”, expresó la joven de 22 años. “Sentí olor a pólvora, como a fuego artificial, y me toqué porque me ardía mucho y cuando me veo la mano estaba toda llena de sangre”, detalló y luego agregó: “Empecé a gritar por favor que paren el juego, la muchacha empezó también a pedir por favor porque al estar alta la música, no se escuchaba nada”.

La víctima sostuvo que “después de más o menos 10 o 15 segundos” el juego frenó y la mujer le contó que era policía. “Yo no entendía nada hasta que me explicaron que se había disparado un arma” en forma accidental, sostuvo.

Según el relato de la joven, la bala le entró por una nalga y le salió por la otra, mientras que a su hermana, de 13 años, el proyectil le lastimó la nalga derecha.

Efectivos de Policía Científica realizaron un relevamiento de lo sucedido en el Mambo del Parque Rodó.

Según pudo saber El País en diálogo con fuentes del Ministerio del Interior, hay una investigación en curso para entender las razones del disparo accidental. Asimismo, se determinó que la funcionaria, de momento, “esté desarmada”.

Según informó Canal 12 y confirmó El País con fuentes del Ministerio del Interior, la familia de las jóve- nes baleadas presentó una denuncia.

La cartera, de acuerdo a lo que indicaron las fuentes a El País, resolvió el inicio de un sumario para la mujer policía por el error de llevar el arma de reglamento con munición y sin seguro.

El caso también es investigado por la Dirección de Asuntos Internos, que determinará si existió negligencia por parte de la funcionaria policial.

Las investigaciones preliminares que se realizaron sobre lo que sucedió en el juego ubicado en el Parque Rodó ya descartaron la existencia de dolo por parte de la efectiva policial, ya que no hubo intención alguna de provocar un daño a las jóvenes heridas.