Redacción El País
Un nuevo cortocircuito entre la Policía y la Fiscalía obligó a dejar en libertad al hombre acusado de robar más de un millón de pesos de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), establecimiento que se encuentra en Montevideo, a metros de la ruta 5.

El principal sospechoso del robo a uno de los locales, un exempleado, fue detenido el domingo por parte de la Policía, cuando confesó haber cometido el delito. No obstante, por no contar con una orden de detención emitida por la Fiscalía, debieron dejarlo en libertad.

Ahora, según informó Telemundo y confirmó El País con fuentes del Ministerio del Interior, la fiscal de Flagrancia de 4º turno Brenda Puppo emitió una orden de detención y, con esa habilitación en su haber, la Policía intentará recapturar al presunto ladrón. Finalmente, el hombre fue detenido tras librarse la orden de detención y está a disposición de la fiscal.

La fiscal Puppo declaró a El País que "se dejó libre" al hombre "porque no era un hecho flagrante". "Ocurrió el 11 de enero y el hombre confesó el domingo 14 de enero. Cuando confesó y se hicieron todas las investigaciones, que llevaron todo el domingo, recién me hice de todas las actas el domingo a las 21:00. El lunes estaba pidiendo la orden de detención", relató.

"No puedo pedir una orden de detención cuando él está en la comisaría brindando una declaración voluntaria. Tiene que ser liberado, yo pedir una orden de detención, el juez me la da, y ahí se cumple con todo el tracto procesal", añadió.

Según dijo, no solo libró una orden de detención para el principal sospechoso sino para otras tres personas presuntamente involucradas en el robo. "Son primarios absolutos", explicó y agregó que se conocen sus domicilios: "Los van a encontrar".

"Si el hecho no es flagrante, no se puede detener a una persona", reiteró y luego añadió: "Yo no trabajo a lo loco; estudio el caso y pido la orden de detención".

Según la información a la que accedió El País, el domingo la Policía recibió información anónima que indicaba que el presunto ladrón se estaba escondiendo en Piedras Blancas. El sospechoso finalmente fue ubicado en José María Buyo y Rafael Batlle Pacheco, "y se lo traslada voluntariamente a base de Investigaciones de Zona IV".

El sospechoso manifestó que el día 12 de enero, es decir, el viernes, fue a la UAM cerca de las 18:00, ingresó con el carnet de empleado (porque había trabajado en el local) y se dirigió al comercio donde se encontraba la plata. Trató de abrir la caja y, como no lo consiguió, la metió en una bolsa y entre dos planchas de frutillas, y así se retiró de la UAM.

Desde allí se dirigió en ómnibus a Paso Molino, bajó, compró algo para tomar y para comer, y luego tomó un taxi hacia Piedras Blancas. Allí concurrió a la casa de un amigo, donde abrió la caja fuerte con un destornillador. Después, la información policial detalla que el ladrón hizo un surtido para su amigo en el supermercado.

Luego puso el efectivo en una mochila y le pidió a su amigo que se la guarde. Más tarde, ambos gastaron parte del dinero en drogas.

Al llegar a la casa, la Policía logró incautar $220.000.

Francisco Flores/Archivo El Pais