Redacción El País
El joven de 23 años condenado por violar a una niña de 12 en Rivera fue recibido de una manera brutal en la cárcel de Cerro Carancho. La situación motivó que fuera trasladado a una prisión de Montevideo, según confirmaron a El País fuentes policiales.
En un video difundido por el medio local Hora Uno puede verse cómo fue el recibimiento que otros reclusos tuvieron con el recientemente condenado. Primero se percibe que, al llegar, le lanzaron gritos de "perverso" y "violador".
Ya dentro de la celda, otro video logró captar el momento en que le dan una golpiza, mientras presidiarios de otras celdas gritan "pártelo al medio" y "reventále la cabeza". El citado medio informó que el joven sufrió golpes y abuso sexual.
El viernes 8 de noviembre la Jefatura de Policía de Rivera informó que durante el día anterior se hicieron allanamientos en Villa Vichadero donde se incautaron drogas como cocaína y marihuana, además de dinero en efectivo, un revólver calibre 32, municiones, vehículos brasileños, celulares y balanzas. Ocho personas que eran el objetivo de la operación fueron detenidas e intervenidas judicialmente. Se trata de cinco hombres y tres mujeres.
En todos los casos ya se decretaron condenas por suministro, asistencia o negociación de estupefacientes, que oscilaron entre los dos y tres años de prisión. Si bien no surge de la carpeta del caso, fuentes de la investigación dijeron a El País que la hipótesis principal es que trabajaban para la banda brasileña Os Manos, que opera con fuerza en la frontera con Rivera y busca expandirse.
Entre los hombres había un joven de 23 años. Su caso fue ampliado en las últimas horas, porque resultó condenado por delitos de violación.
Este miércoles la Jefatura de Policía de Rivera informó que en el allanamiento en el que fue detenido este joven, que fue en una boca de venta de drogas, fue hallada una niña de 12 años.
Cambio en la condena
Inicialmente el joven fue condenado a tres años de cárcel por un delito de drogas, pero la investigación determinó que con la niña que encontraron en la casa "mantenía una relación de dos meses, aproximadamente", y abusaba sexualmente de ella.
"Realizadas las pericias a la niña confirmaron que, además del abuso sexual al que fue sometida por el hombre, también se detectaron rastros de cocaína en su sangre", detalla el parte policial.
Ante estas nuevas pruebas, el agresor fue derivado nuevamente a la Justicia, en donde le impusieron una pena mayor. Finalmente fue condenado por reiterados delitos de violación a ocho años de cárcel.
Los padres de la niña dijeron en su declaración no tener conocimiento del vínculo entre su hija y el ahora condenado. Se descubrió que iba a la casa del joven con la excusa de estar yendo al liceo.