Un vehículo con cinco pasajeros evadió unos controles de velocidad que realizaba la Policía Caminera en el kilómetro 355 de la Ruta 3, lo que originó una persecución que terminó en la ciudad de Young (Río Negro) cuando un efectivo policial le disparó a uno de los neumáticos del auto, informó el Ministerio del Interior.

Las autoridades explicaron el hecho se dio el pasado 8 de abril y durante la persecución el conductor del vehículo llevó a cabo varios adelantamientos incorrectos y a alta velocidad que pusieron en peligro a otros conductores y peatones. Además, realizó varias maniobras que imposibilitaron al móvil policial poder pasarlo y así detenerlo.

El Ministerio del Interior relató que la Caminera solicitó apoyo a la Policía de Young. Los efectivos policiales se instalaron en la entrada de la ciudad con el fin de detener al vehículo. Sin embargo, el coche volvió a evadir los controles policiales.

Foto: Estefanía Leal.

A raíz de ello, se sumaron más patrulleros en la persecución. Al llegar a la calle Las Piedras, el vehículo giró bruscamente a la derecha e impactó con una camioneta que se encontraba parada en la esquina a la espera de cruzar. Los ocupantes de la camioneta resultaron ilesos.

Uno de los efectivos policiales aprovechó esta situación y disparó a uno de los neumáticos del vehículo. De esta forma, el auto se detuvo y detuvieron a los cinco ocupantes cuyas edades rondaban entre los 18 y 21 años.

Tras el operativo, se le realizó control de alcoholemia al conductor de 19 años y arrojó un resultado de 0,63 gramos de alcohol por litro de sangre y también resultó positivo el examen de clorhidrato de cocaína.

En tanto, se confeccionaron boletas de contravención por conducir en estado de ebriedad, psicofisiológicos, no respetar indicaciones del personal, imprudencia en el manejo, no llevar cinturón de seguridad, circular contra mano, adelantar en franja amarilla y cruzar semáforo en rojo.

La fiscal del caso Estela Long ordenó liberar a los acompañantes, mientras que el conductor debe permanecer detenido ya que fue denunciado por uno de los agentes por atentar a la integridad física de un funcionario policial.

El conductor quedó emplazado a la espera de una audiencia de formalización, imputado de un delito de desacato y a su vez fue inhabilitado para conducir cualquier tipo de vehículo motorizado.