Redacción El País
Un hombre de 53 años fue asesinado a puñaladas por su yerno, un joven de 28 años. Ocurrió en la localidad de Barros Blancos, Canelones.

Según informó la Jefatura de Policía de Canelones en un comunicado, la seccional 25 tomó conocimiento de un altercado que había provocado lesiones en dos personas, y los funcionarios concurrieron al lugar.

En Japón esquina Avenida de las Américas se encontraron con que hubo un incidente familiar. Inicialmente el problema fue entre una mujer de 32 años y su pareja, el joven de 28, poseedor de antecedentes penales.

El padre de la mujer, de 53 años, salió en defensa de su hija y se trabó en lucha con cortes con el agresor. Mutuamente se provocaron heridas de arma blanca, pero el más grande de los dos murió, y el más chico debió ser internado.

El yerno de la víctima quedó con custodia policial en el hospital, ya que está en calidad de indagado.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País.

También este fin de semana hubo otro homicidio en Cerro Norte, en el oeste de la ciudad de Montevideo. Sobre las 6:30 de la mañana de este domingo, en Porto Alegre entre los pasajes 104 y 102, se informó de un hombre baleado.

Cuando los policías llegaron al lugar encontraron a una mujer que dijo ser la novia de la víctima. Manifestó que dos hombres corrieron a su pareja, que iba hacia su casa, y una vez que logró entrar a la vivienda cerró la puerta y los agresores le dispararon desde fuera.

Los policías ingresaron a la casa y encontraron al hombre muerto.

Por otro lado, el sábado, también ocurrió un homicidio en Punta de Rieles, al noreste de la capital.

La víctima era un hombre de 46 años, con antecedentes penales, que iba caminando por Teniente Galeano y Mariano Olivera Ubios junto a su pareja, rumbo a su casa. Según narró la persona que lo acompañaba, dos sujetos los abordaron y le dispararon a él, y quedó grave.

Contó que los agresores se acercaron a ellos afirmando que vendían masitas, pero uno de los asesinos sacó un revólver y disparó.

La víctima fue trasladada en un patrullero a un hospital, donde le diagnosticaron heridas de armas de fuego en una pierna, en la cabeza y en el tórax. Murió luego de que lo trasladaran a otro sanatorio.