El caso del triple homicidio de Estación Floresta está prácticamente aclarado para la Policía, luego de haber detenido y enviado a prisión en forma preventiva al principal sospechoso, Claudio Cancelo.

El hombre, sin embargo, mantuvo su postura desafiante -ya había amenazado a las autoridades a través de las redes sociales mientras se encontraba prófugo- en la audiencia de formalización que se hizo este domingo en Atlántida, y sostuvo que era inocente. Lo dijo ante el juez y el fiscal, y a la salida, con los medios.

Pero además de aclarado, para la Policía que dirige su director nacional, José Manuel Azambuya, hay conformidad con la investigación llevada adelante, además de sobrada confianza de que el delincuente terminará condenado.

Así lo dejó en claro este jerarca en una conferencia de prensa que dio ayer junto al jefe de Policía de Canelones, Víctor Trezza. Ambos respaldaron y felicitaron a los funcionarios que trabajaron en este caso.

Con respecto al procedimiento policial, mostraron conformidad, ya que aseguraron que “no habían pasado 24 horas y ya se tenían evidencias claras de quiénes eran los involucrados”, pese a que las detenciones se concretaron semanas después.

Claudio Andrés Cancelo -de 35 años y con cinco antecedentes penales- fue capturado el pasado domingo luego de 21 días en los que fue considerado como el principal sospechoso de este triple crimen cometido el 23 de diciembre. Sobre él, Azambuya aseguró que “hay muchos indicios y evidencias que lo posicionan en el día y lugar del hecho”. “El Gallo Claudio” -como lo apodan a Cancelo-, fue imputado el mismo domingo por un delito de homicidio complejo muy especialmente agravado. Además, se le imputaron uno de rapiña especialmente agravado y otro de lesiones personales agravado, por hechos en los que había participado anteriormente.

Consultado durante la conferencia de ayer, Trezza dijo que “se recabaron pruebas biológicas que se levantaron en la escena del crimen y pruebas en los elementos utilizados”, así como también “otras de videovigilancia y testimoniales”.

Fue luego de un mes que la Policía pudo dar con el lugar donde se escondía Cancelo, quien se encontraba en una vivienda ubicada en las calles Rambla Euskalerría y Alejandro Korn.

Consultados sobre la forma en la que se llegó a Cancelo, el jefe de Policía de Canelones dijo que “permanentemente estuvo monitoreado”. “Una vez se escapó por pocos minutos”, dijo Trezza, que reconoció que el delincuente había sido identificado en Suárez, en Canelones, y en el barrio El Monarca y Malvín Norte, en Montevideo.

Lo que lo que llevó a que la Policía lo lograra capturar fue algo muy simple: llamó a pedir una pizza desde su celular. Y como el dispositivo lo tenían intervenido, los uniformados reaccionaron rápidamente y llevaron adelante un allanamiento a primeras horas del día en el que Cancelo fue detenido con otras tres mujeres que dormían con él, y que fueron trasladadas para ser interrogadas como testigos.

“Cancelo subestimó las capacidades técnicas y profesionales de la Policía, y la dedicación completa que tenía para la investigación”, aseguró Azambuya.

En un video divulgado por el Ministerio del Interior sobre el operativo de detención del delincuente, puede verse cómo efectivos de la Guardia Republicana llegaron en blindados hacia una vivienda precaria en la que se estaba hospedando Cancelo.

Ya en el lugar, derribaron la puerta de una patada y mientras ingresaban, gritaban: “Policía” y “levanten las manos”.

Sobre el final del video, se ve a Cancelo reducido y siendo esposado para luego ser subido a un auto con el objetivo de llevarlo a declarar.

En otro video, grabado horas después del traslado de Cancelo, se puede ver cómo al ser subido a un auto para poder trasladarlo, el delincuente volvió a decir “soy inocente”.

Sobre el final de la conferencia de ayer, Azambuya dijo quedarse con “las felicitaciones a la Policía”, por parte de una de las hijas y hermana de las víctimas del triple crimen.

Desde el día en el que se produjo el episodio en Estación Floresta, Claudio Cancelo se manifestó de varias maneras a través de su cuenta de Facebook. Primero fue por medio de reacciones a publicaciones de su propia hermana, relacionadas con el triple homicidio. Lo hizo tres veces con emoticones de “me importa” o “me entristece”.

Cuatro días después, apareció con el primero de sus tantos posteos sobre el tema, en el que amenazó a quienes quisieran “meterse” con su familia. Luego, se dirigió en múltiples oportunidades a la fiscal Tania Vidal y habló de la investigación de forma burlona.