Un hombre fue asesinado en un establecimiento rural de Salto luego de una discusión con un empleado

Tres hombres se encontraban bebiendo alcohol cuando, en determinado momento, comenzaron a enfrentarse y dos de ellos resultaron acuchillados. Uno logró escapar por sus propios medios, pero otro murió.

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Fachada del Hospital de Salto. Foto: Sergio Senisa
Fachada del Hospital de Salto.
Foto: Sergio Senisa

Un hombre de 63 años fue asesinado en un establecimiento rural de Salto. El homicidio, que se produjo en la madrugada de Navidad, se logró esclarecer en las últimas horas, ya que inicialmente la Policía no tenía claro que se tratara de una muerte violenta. Las autoridades lograron determinar quiénes fueron los autores del crimen, que se produjo luego de una reyerta.

La información inicial indicaba que el hombre de 63 años de edad había sido trasladado de urgencia desde Cerros de Vera, una población ubicada a 150 kilómetros al noreste de la capital salteña, hacia la Policlínica de Rincón de Valentín, a varios kilómetros de distancia, por presentar heridas graves.

Por la gravedad del estado de salud del paciente, la Policía lo trasladó de urgencia hasta el Hospital de Salto, donde allí se le diagnosticó “evisceración por herida traumática”, fue internado de urgencia e intervenido por especialistas. En las primeras horas del martes 26, aproximadamente a las 7:40 de la mañana, desde el centro asistencial informaron que el hombre había fallecido.

La situación inicialmente fue informada como un accidente laboral y se le dio intervención a la Fiscalía de Turno de Salto, pero en las últimas horas el caso tuvo un giro. Por la investigación se supo que el 24 de diciembre en la noche la víctima estaba junto a un empleado del establecimiento rural donde trabajaba, de 45 años de edad, y otro hombre de 61 años, ingiriendo bebidas alcohólicas. En determinado momento, a raíz de una discusión, los dos sexagenarios resultaron lesionados de arma blanca. Uno de ellos se retiró por sus propios medios, pero allí permanecieron la víctima de 63 años y el otro empleado del establecimiento.

La Policía pudo incautar armas blancas, una de ellas con rastros de sangre, que pertenece al sujeto de 45 años, además de prendas de vestir con rastros de sangre y tres teléfonos celulares.

El juez penal de Feria decretó la imputación del hombre de 45 años, a quien se le atribuye la presunta comisión de un delito de homicidio ultra intencional en calidad de autor, debiendo cumplir prisión preventiva por el plazo de 120 días.

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