Redacción El País
La Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) suspendió provisoriamente a un estudiante de 17 años acusado por una joven de 13 que dice haber sido violada en el centro educativo, en el barrio Colón. Ambos concurren en horarios distintos, pero la investigación primaria indica que el joven habría ingresado al lugar en otro turno para abordar a la chica.

La situación, según contó a El País el director general de UTU, Juan Pereyra, fue detectada por una adscripta, que un día encontró mal anímicamente a la adolescente y le preguntó qué le pasaba, y ella le contó la situación. Según narró, el hecho había sucedido hacía varias semanas, pero ese día en que se sintió mal fue por había vuelto a ver al presunto abusador en el centro educativo.

Pereyra explicó que el caso se remonta a abril, pero la chica no recuerda exactamente el día en que habría ocurrido el abuso. Logró contarlo a fines de junio, y al retomar de las vacaciones el joven acusado fue suspendido de forma provisoria por diez días.

"Estamos haciendo todo lo posible para esclarecer esto", dijo Pereyra, que calificó la situación como un "hecho gravísimo".

A raíz de la charla entre la adscripta y la estudiante, se activó un protocolo que incluye hablar con la familia de la adolescente, con el acusado y su familia. También se dispuso el arribo de un psicólogo, mientras continúa la investigación interna.

En paralelo, la familia de la joven hizo una denuncia penal que cayó el escritorio de la fiscal Mirna Busich, encargada de la Fiscalía de Adolescentes de Montevideo de 2º turno. Según pudo saber El País, la magistrada dispuso una serie de pericias.

El director general de UTU aseguró que la institución intentará colaborar con la fiscal en lo que solicite, y mencionó que en el centro educativo hay cámaras de seguridad tanto en el interior como en el exterior que podrían permitir un esclarecimiento. Sin embargo, marcó la dificultad de que las cámaras de adentro no tienen memoria suficiente como para guardar una filmación tantos meses, aunque los equipos técnicos trabajan en la recuperación de los videos.

Con respecto al ingreso del alumno fuera de horario, Pereyra señaló que no podía evitarse porque los estudiantes tienen derecho a ingresar a la UTU en cualquier momento porque tienen actividades extracurriculares o incluso pueden acceder a la biblioteca u otras áreas. "Todo alumno tiene derecho a estar en el centro educativo", especificó.

Pero puede ocurrir que, una vez que termine la sanción, que será en pocos días, la investigación no haya avanzado lo suficiente. Entonces, dijo Pereyra, igualmente se buscará la "protección de la víctima" y "si hubiera que tomar alguna otra medida con el otro alumno para que no hubiera contacto", se aplicará.

"Pero es paso a paso, son temas delicados, sensibles", apuntó.

Una alumna integrante del gremio estudiantil de la Escuela Técnica ubicada sobre Carmelo Colman, señaló a Telenoche (Canal 4) que los adolescentes están "totalmente desgarrados" con la situación. "No podemos creer que adentro de nuestra institución, donde vamos todos los días a estudiar, estén pasando estas cosas", manifestó.